Punto de vista de Valentina
El vuelo salía en unas horas. Todos estábamos emocionados por el viaje, yo diría que demasiado. Nunca había ido a Miami pero sería una buena experiencia.
Nos íbamos una semana, después volvíamos a Londres y los chicos al tour.
Era increíble todo lo que había pasado desde que habíamos llegado a Londres.
Ya había empacado todas mis maletas, solo tenía que meter algunas cosas más a mi bolso de mano y estaba lista. En cambio Zoe aún trataba de decidir que traje de baño llevar. Era demasiado exagerada. Llevaba ropa para ir al gimnasio, para ir a la playa, a la alberca, a un parque de diversiones, de compras, a una cena, a una cita y mucho más.
-Odio ir de viaje-dijo Zoe mientras apretaba la maleta contra el piso tratando de que cerrara-¿Por qué no solo puedes comprar toda la ropa en tu destino?
Cerré el libro que estaba leyendo y la observe como si fuera un bicho raro. Aún no sabía si decirle acerca de lo que Harry me había dicho y de lo que yo había sentido, pero creía que no era lo correcto. Zoe puede ser como una madre paranoica y si le decía eso, tal vez no me dejaría acercarme a Harry ni para saludarlo y tampoco quería eso.
-Los chicos llegan en diez minutos-dije leyendo un texto de Niall que me lo indicaba.
Zoe puso los ojos en blanco y con esfuerzo cerró la maleta. Aventó algunas botellas con artículos de aseo personal en una bolsa rosa de playa y después se sentó en la cama.
-¿Por qué no pudieron darnos más tiempo?-preguntó molesta.
Me levanté del sillón de su habitación y me acerque a la puerta.
-Eres insoportable, no sé cómo Liam piensa aguantarte.
Zoe tomo una botella de bloqueador y furiosamente me la aventó. La esquive con éxito y después solté una risita, lo cual pareció molestarle más. Éramos como perros y gatos pero aun así nos queríamos. Salí de la habitación y fui directamente a la cocina. Con flojera me prepare un emparedado de jalea con mantequilla de maní y me senté en la barra a jugar con mi teléfono.
Mientras le daba la última mordida a mi emparedado y llegaba al final del juego, golpearon la puerta e impulsivamente me baje corriendo del banco para abrir. Sabía que eran ellos.
-¡¿Están listas?!-grito Niall en cuanto abrí la puerta.
Sonreí y lo abracé. El me apretó con fuerza y después me soltó. Me tomo de la mano y caminamos hasta la sala. Nos sentamos en el sillón principal mientras Harry y Liam se recargaban en los sillones. De verdad eran atractivos, y a veces era loco pensar que estaba en mi departamento, en Londres con tres miembros de One Direction.
Comencé a platicar con ello acerca de la playa, las fiestas y Miami básicamente. Reímos un poco y después Liam se levantó, seguido por Harry.
-¿Dónde esta Zoe?-pregunto Liam.
-En su cuarto, peleando contra su equipaje.
-Voy con ella.
-Yo también-dijo Harry y siguio a Liam.
Sentí que me quitaron un gran peso de encima cuando Harry salió de la habitación. Me ponía algo tensa estar tan cerca de él, sabiendo que estábamos a punto de salir de viaje y sabiendo que me amaba. Aunque no, las cosas no podían ser así. Harry no había hablado conmigo desde aquella fiesta, lo cual significaba que no recordaba nada y que probablemente solo había dicho eso porque estaba borracho; eso me gustaba pensar.
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365 días
Fanfic¿365 días en Londres con tu mejor amiga? Nada puede salir mal. Zoe y Valentina son las típicas mejores amigas. Hasta ahora su vida ha sido perfecta. Zoe tiene una estable relación con el hermano de su mejor amiga. Le encanta viajar y odia a las supe...