En Ese Castillo (EN PAUSA)

Capitulo I.-

~bosque Jouquen a las afueras de pueblo~

- Vamos no sean flojos, casi llegamos - decía la animada profesora Kirishima, caminando a paso firme sobre el sendero.
- vamos profesora, no es nada divertido caminar por el bosque mientras el sol nos fríe - dijo un chico de gafas y cabello azul oscuro.
- pero señor Uryuu, este es el viaje de fin de curso que tanto habíamos pedido durante el año - dijo una pelinaranja sosteniendo su sombrilla color carmín y abanicándose.
- es verdad Uryuu - interrumpió Ichigo, un hombre alto, cabello naranja y con una sonrisa plasmada en su rostro - ahora debemos disfrutarlo - terminó y se dirigió hacia donde estaba Hisana, la prima de Uryuu, quien se había ofrecido a acompañarlos - Señorita Hisana, ¿se siente usted bien?, la veo un poco pálida.
- No es nada Ichigo, es sólo el sol, esta haciendo demasiado calor - le dedicó una sonrisa a quien toda su vida había sido, junto con su primo, el hermano pequeño que nunca había tenido y se había encargado prácticamente de criarlo.
- esta bien, pero su respuesta no me deja del todo satisfecho, ¿que dirá mi padre si no llego con usted a salvo? - intervino Uryuu, quien estaba cerca de ellos y se preocupó por su salud.
- No te preocupes querido primo, si algo me pasa yo me haré responsable frente al tío Ryuken - le dedicó una sonrisa y comenzó a caminar hacia donde estaba la profesora - profesora Kirishima, usted dijo que llegaríamos al claro donde estaban los pinos pero no creo que la señorita Hinamori resista, se ve demasiado pálida y está sudando demasiado - ambas dirigieron su mirada hacia la joven castaña que ahora era el centro de atención del pequeño grupo.
- pero señorita Hisana, usted también se ve mal, deberíamos buscar un lugar para descansar - se abanico un poco y dirigió su mirada hacia un camino angosto - deberíamos entrar a esa brecha, buscamos un lugar para descansar y ya que recuperen las fuerzas volveremos a nuestro camino.
- tiene razón les avisaré a los demás - Hisana camino hacia el resto de grupo - Uryuu, Ichigo, Orihime, Hinamori, Toushiro ¿pueden venir por favor? La profesora Kirishima dijo que entraremos a esa brecha para buscar un lugar para descansar, después regresaremos a nuestro camino - les sonrió cálidamente y todos asintieron.
Los 7 se acercaron a la brecha y los tres hombres entraron primero seguidos por las damas.

[...]

Caminaron alrededor de 10 minutos pero cada metro el camino se volvía más angosto y más difícil para avanzar, para colmo, el sol que antes reinaba en los cielos había sido cubierto por negras nubes de tormenta que amenazaban con liberar sus aguas sobre los excursionistas.
- Profesora Kirishima, el tiempo nos está haciendo una mala jugada - comento Orihime contemplado el cielo con el ceño fruncido.
- al parecer si - comento la profesora arrepintiéndose de haber accedido a darles dicho recorrido por el bosque.
- ¡Quedense atrás! - se escuchó la imponente voz de Ichigo - alejense de aquí - le dijo a las mujeres mientras retrocedía y veía expectante hacia al frente.
- Más lento Ichigo - dijo serio Toushiro clavando su mirada turquesa en los cinco lobos que estaban frente a ellos.
- Hisana quedate atrás - dijo Uryuu a su prima su trataba de acercarse a ellos. Los siete se quedaron congelados cuando los lobos avanzaron a ellos, mostrando sus grandes y afilados colmillos. Indicándoles que eran sus presas.
El más grande se abalanzó sobre los hombres pero no los golpeó, había pasado sobre ellos y ahora gruñía a las damas, las cuales estaban pálidas como el papel y esperaban el golpe de su agresor.
- N-no puede ser - susurro con lágrimas en sus ojos Hinamori - creo que no debimos venir a este lugar - con solo escuchar la voz de la chica el lobo soltó un gruñido y se comenzó a dirigir hacia ella lentamente, Hisana se posicionó frente a ella para sus cubrir el ataque, cerro sus ojos esperando su momento, pero este jamás llegó, una figura color negro golpeó al lobo y soltó un gruñido parecido a el de un león, los lobos se crisparon y salieron corriendo del lugar. Al igual que la figura, que se perdió entre los árboles y la lluvia que comenzaba a caer.

[...]

~pueblo de Karakura ~

- Mi buen señor Ryuken, tiene 2 meses de retraso - dijo un peliceleste con una sonrisa sínica plasmada en su rostro.
- Lo siento Señor Grimmjow, los pacientes que he tenido no tienen el dinero para pagarme - dijo serio - pero le pagaré en cuanto pueda reunirlo
- eso espero o tendré que llevarme a su linda sobrina - sentenció mientras sus ojos brillaban con malicia - ¿como dijo que se llamaba la joven?
- Hi-Hisana, Señor Grimmjow no será necesario, yo le tendré el dinero y no volverá a pasar - dijo nervioso.
- bien tiene cinco días para tener el dinero o la linda Hisana se irá conmigo - lo vio con irá y lo tomo de las solapas del saco gris - lo entiende ¿verdad Señor Ryuken? - lo soltó bruscamente y camino hacia el carruaje y antes de cerrar la puerta le gritó - ¡SOLO CINCO DÍAS!

~Bosque Jouquen~

- Como se atreven a entrar a mis dominios - les dijo a los excursionistas una voz horrible que asemejaba a la de un demonio, mientras estos se escondían de la lluvia bajo un árbol - acaso no tienen modales - se volvió a escuchar tras ellos.
Todos presas del pánico comenzaron a correr en la dirección que habían llegado pero faltaba alguien, Hinamori Momo, volteaban a todos lados pero no la podían encontrar, se escuchó un grito de angustia por parte de la chica y un rugido que les erizo la piel. Vieron a la figura negra correr por la angosta brecha y perderse en la lejanía, cuando llegaron con la joven encontraron una estatua, por extraño que sonara era idéntica a Hinamori, o mejor dicho, era ella.