Te amo con todo lo que tengo
—Él necesita tiempo para él y yo para mí—suspiraste—. Si con el tiempo necesitamos el uno del otro... Tal vez retomemos la relación—dijiste jugando con tus manos.
— ¿Hace cuánto tiempo están separados? —preguntó la entrevistadora.
Estabas en un programa de televisión pues te habían invitado ya que ibas a presentar tu nueva línea de ropa, además de hacer preguntas personales en las que obviamente Jack iba a estar involucrado.
Hace menos de un mes Jack y tú habían decidido terminar la relación ya que ambos necesitaban tiempo para ustedes mismos; sin embargo, días después de dar por finalizada la relación comenzaron las dudas sobre si esa había sido la mejor decisión.
—Hace dos semanas más o menos—respondiste.
— ¿Lo extrañas?
—Sí, definitivamente. Él es muy importante en mi vida. Ahora somos amigos y eso está bien para ambos—sonreíste.
—Bueno... Tenemos una sorpresa para ti—sonrió.
—Mi cumpleaños ya pasó—reíste.
—Jack sabía que ibas a tener una entrevista conmigo y nos dejó un regalo para ti—señaló la pantalla.
La pantalla se encendió y un Jack recién despierto apareció.
—Hola, nena—sonrió—. Me acabo de levantar, se nota ¿no? —rió. Esa risa que tanto extrañabas oír por las mañanas—. Hace unos minutos me llegó un mensaje, decía que ibas a estar ahí hoy para una entrevista y yo quería estar ahí contigo de alguna manera ya que sé que este día es importante para ti—y lo era, él no había olvidado que hoy presentabas tu nueva línea de ropa—. Sabes que te quiero muchísimo, que eres muy importante para mí, eres lo más hermoso que me pasó... Sé que estamos algo separados en este momento y no hablo sólo de la distancia, pero sabes que siempre voy a estar ahí para ti porque te amo con todo mi ser. Tal vez no te esperabas esto y es lo mejor porque sé lo mucho que te encantan las sorpresas—sonrió de nuevo causando que tu corazón se encoja—. Te amo con todo lo que tengo: con mi alma, con mi cuerpo, con mi corazón, con el cerebro.
Sé que no soy superman ni puedo volar pero yo puedo ser tu héroe.
Eres todo para mí y, honestamente, no te imaginas cuantas ganas tengo de volver contigo, de volver a tenerte en mis brazos porque ahí es donde perteneces y yo en tus brazos porque ahí pertenezco. Te amo y nunca dejaré de hacerlo. Espero poder verte en los siguientes días. Te amo—y finalizó el vídeo. Tú ya estabas llorando de la emoción. No podías creer que él haya hecho eso por ti.
—Dios mío—dijiste secando tus lágrimas.
— ¿Cómo te sientes? —preguntó la entrevistadora mientras sonaba tu hombro.
—Estoy tan contenta en estos momentos—seguías soltando algunas lágrimas—. Él es tan... perfecto.
— ¿Lo amas?
—Con todo mi corazón. Es muy importante para mí.
— ¿Viene la reconciliación? —sonrió alzando las cejas.
—Eso espero—sonreíste.
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