Capitulo 8 ✨

3.9K 542 109
                                    

Sábado; parte 2.

El papá de Diana alzó la puta vista del folleto que estaba leyendo: "Su mascota y los gusanos". (Vaya, que pinche agradable, re putisimo agradable.)

-Voltea la jaula hacia el otro lado, Diana -dijo. Diana giró mi jaula hacia el otro lado. Ahora quedé frente al puto terrier de los Fisher. (Y si hay algún jodido animal en el mundo que debería tener escrito MANÉJESE CON CUIDADO en la pinche etiqueta de su jaula, ése es el estupido puto zorro terrier de los Fisher.) De acuerdo, sí le siseé. Sólo fue un pinche bufido leve de mierda. De hecho se necesitarían unos putos oídos biónicos para percibirlo, por qué ése perro se creé la gran cosa. ¡No eres una puta diva, mi cielo!

El podria ser ni compa y todo el pedo, pero es un mierda conmigo, no me respeta, se va a perder todo este cuerpo de gata sensual que tengo.

Oh, y sí le gruñí un poquito. Pero, ¿no creen que él tenía una jodida ventaja en esto de gruñir? Después de todo es un puto perro de cuarta.

Yo sólo soy un gato bien diva y sensual que quiere amor y sexo.

Y sí, lo pinche acepto de nuevo, escupí un poco. Pero no mames, sólo fue un poco, mi saliva es hecha por los mismos dioses. Asi que el debería estar feliz de que yo le escupi. Tiene saliva sagrada en su cara de mierda.

Ya saben, nada que ustedes pudieran notar a menos que quisieran fastidiar a alguien.

Bueno, cómo iba yo a saber que no se sentía muy bien. No todos los que acuden al puto veterinario están enfermos. Yo no estaba pinche enfermo, ¿o sí? De hecho nunca en mi vida me he enfermado, por qué soy una diosa. Ni siquiera sé qué mierda se siente. Pero, lo que sí sé es que, aunque estuviera a punto de morir, si algo puto animal peludo encerrado en una jaula me hiciera un ruidito de mierda, yo no iría lloriqueando a meterme bajo el asiento para esconderme tras las rodillas de mi dueña. Eso es más propio de una puta mariquita que de un puto terrier escocés, si quieren mi opinión pue.

-Por favor, ¿podrían mantener a ese malvado gato suyo bajo control? -dijo la puto señor Fisher ásperamente.

Mi bella Diana me defendió.

- ¡Ya está en una jaula!

-Sigue aterrando a la mitad de los animales que hay aquí. ¿Qué no pueden cubrirlo, o algo?

Se notaba que Diana iba a seguir puteando con el jodido señor . Pero, sin siquiera levantar la jodida mirada de su folleto de gusanos, su padre de pronto dejó caer su gabardina de mierda sobre mi jaula como si yo fuera un pinche perico latoso o algo por el estilo. Y todo se oscureció, wey. Pinche viejo.

◇◇◇◇◇◇◇◇◇

Tal vez hoy suba el final. ¿Quiren? Ahre
Los jamo. ♡✨

El diario de un gato con cara de orto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora