Niall.
La esperé por más de dos horas y ella no aparecía.
Supongo que es lo más normal.
Nadie acepta ir con un extraño a cenar.
Más me cayó bien, pero ahora la odiaba por ilusionarme.
Pero ya vi que no pasará nada con ella, sólo ilusiones mías.
No será difícil de olvidar, pues, personas como ellas hay muchas.
Me paré de mi mesa y corri hasta la puerta y para mi mala suerte la recepcionista me ve.
-¡Hey! ¡Amigo! ¡Regresa!
Yo hice oídos sordos y abrí la puerta del restaurante, y camine hasta mi coche.
Está sería la última vez que invito a locas extrañas.
Subo a mi carro y me relajo al saber lo caliente que está adentro.
Se me entumieron las manos y deje pasar unos minutos.
Y maldije al no traer guantes para este frío.
En eso se oye mi ringtone de celular. Y lo busco, y lo encuentro y me lo pongo en la oreja.
-Bueno.
-Hola, bebé.
Se oye la dulce voz de mi madre y yo ruedo los ojos.
-Niall, Mamá.
-Como sea bebé, necesito que vayas al super, tu padre no puede, se le descompuso el carro. Y necesito despensa por favor.
-Claro, Mamá. Adiós.
-Much....
Y cuelgo.
Mi mamá pensaba que no tenía nada que hacer o qué.
Pero bueno me distraere un poco y eso es lo que quiero.
Distraerme.
ESTÁS LEYENDO
Bad. Niall Horan
Random-Hayley, por favor, no me hagas esto, perdóname. -¡NO! Me has colmado la puta paciencia. -Te lo recompensare, te lo juro. -No, entiendeme. Tú le diste a la policía mi dirección y ahora tengo que irme cuánto antes. -Si, lo sé. Ellos me obligaron. ...
