Capítulo 4

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La cena de los sabados era la cena "familiar", o sea el unico día en el que la familia cenaba junta, y por familia me refiero a mis padres y a mi, puesto a que mi hermano era un puto suertudo que hace mas de dos años no tenía que asistir a aquellas cenas. Lo que más odio de ellas es que siempre son en el mismo lugar, hasta en la misma mesa, ¿por qué? Pues porque justo en esa mesa y en ese dichoso restaurante mis padres habían tenido su primera cita, en esa mesa mi padre le había pedido a mi madre que se casara con él y en esa mesa mi madre había anunciado sus dos embarazos. Tal vez la historia tenga su "parte linda", pero con el pasar de los años nada es como antes, el amor se acaba y la rutina consume toda tu vida a tal punto de hacerte parecer un zombie que va y viene siempre haciendo lo mismo sin lugar a intentar algo nuevo.
Otra cosa que odiaba de tener que cenar juntos era el intento de entablar una conversación aunque siempre era lo mismo: mi padre empezaba a hablar sobre como iba su empresa y los viajes que tenía que hacer en la semana, luego le seguía mi madre quien primero contaba los últimos chisme de la alta sociedad, como por ejemplo que al parecer Louis Nolan había estado engañando a su mujer, Ann, con la niñera de su hija más pequeña mientras Ann estaba en sus clases de pilates y yoga, o que al final Martha se había hecho la liposucción, o que los Flores habían empezado a vender sus casas fuera de la ciudad porque no les estaba llendo bien económicamente. Luego de los chismes llegaba la comida y ahí empezaba a hablar sobre la ultima mansión a la que estaba decorando. Y por último estaba yo, pero yo no podía hablar sobre lo que quisiera, como por ejemplo que estaba pensando en dejar ballet y comenzar un deporte nuevo, o que había desaprobado un examen de física, no, ellos siempre empezaban preguntándome sobre como iba en la escuela, cuantos diez había tenido en el ultimo mes, que cuando era mi presentación de ballet, a la que por cierto dejaron ir cuando tenía catorce años, y si me iba bien en alemán y en francés, y por ultimo como iba mi noviazgo con Adam, siempre les decía que bien pero nunca les conte que el dia de mi cumpleaños lo había encontrado besuqueandose con una de mis primas en mi habitación; y nada más porque luego empezaban a hablar sobre mi hermano y que como le iba a en la universidad de arquitectura, pero de él tampoco hablaban mucho. Luego llegaba el postre, lo comiamos en silencio y nos íbamos a casa escuchando la música clásica que a los dos les gustaba.

- ¿Sabias que Miles y su familia tiene pensado ir a pasar navidad en Colombia? - dijo mi madre sorprendida, mi padre solo asintió sin prestar atención mientras seguia tecleando su celular. - Yo no entiendo porque se van a.. ahí cuando tranquilamente pueden ir a pasar una hermosa navidad en Londres, o en cualquier otro lugar.

- Pues porque quieren ir ahí, ¿cual es el problema? - contesté inconscientemente, para cuando me habia dado cuenta ya tenía las miradas de mis padres sobre mi - lo siento - susurré y agache mi cabeza. No lo sentía y de eso estaba segura. Mi madre siguió hablando y mi padre seguía sin prestarle atención. - voy al baño, ya regreso. - anuncié y me pare.

- ¿Que vas a querer de postre, cariño? - pregunto mi madre mirandome.

- Helado - conteste sin dudarlo - de cereza y chocolate.

- Cariño pero eso tiene muchas calorias y dentro de poco tienes una presentación. - me contesto... Inhale y exhale varias veces.

- ¿Dije helado? ¡Ay que tonta soy! Quise decir una ensalada de fruta, por favor - sonrei de la manera más falsa que pude y me dirigí a los baños, entre al primero que estaba desocupado y baje la tapa del bater y me senté en este, saque un cigarro de mi pequeño bolso de mano y lo ensendi luego saque mi celular y vi que tenia un mensaje de Carl. Mi corazon comenzó a latir a mil por hora.
-"Que tal esa cena?" ponía el mensaje.
"Ser quemada viva suena mas agradable que cenar con mis padres" conteste sonriendo mientras le daba una calada al cigarrillo. El celular vibró.
-"creia que habias dicho que no te dejaban ultilizar el celular en la mesa"
"Y asi es" le mande y me tome una foto con el cigarrillo en la boca intentando hacer un gesto raro y se la envíe. Espere unos minutos hasta que la respuesta llego, era una foto. Mi corazon latía fuertemente mientras la imagen se cargaba. Cuando esta término de cargarse era una de Carl haciendo un gensto super fingido de tristeza. Solo eso, pero solo basto una foto suya para hacerme sonreír y olvidar que al otro lado estaban mis padres.
-"quiero verte" ponia en otro mensaje.
" yo también :(" envie y no demoro en contestar
-" estaras en la casa de tu amiga?" preguntó.
"Tal vez:) que tienes en mente?" conteste y le di la ultima calada al cigarrillo para luego tirarlo al suelo y pizarlo con mis delicadas sandalias italianas.
-" me preguntaba si podia ir y pasar el rato, que dices?" me mordi el labio inferior dudando, ¿que debía decirle? ¿si? ¿o no? ¿Y si le decía que si y Adam estaba ahí? Y si le decía que no ¿se enojaría?
-" o prefieres salir mañana?" iba a decirle que si, que prefería salir mañana pero no iba a poder o al menos a la mañana no. Adam, mi novio, cumplia años y estaba obligada a asistir.
"Me gustaria verte hoy, pero hailey va a tener la casa ocupada y no tenemos otro lugar para vernos :( mañana a la tarde te parece bien?" le envie y saque la pequeña botella de colonia que llevaba siempre en mi bolso, me puse un poco y la guarde para luego salir y verme en el espejo, enjuagarme la boca con un poco de agua y salir del baño para volver a la tortura.
-"esta bien, te invito al cine entoces, Veremos la pelicula que mas te guste" sonrei y me sente en la mesa con mis padres.

-¿Es Adam?- pregunto mi madre intentando usmear en mi celular, pero logre taparlo antes de que pudiera ver algo.

- ¡Si! - conteste rapidamente y guarde el celular.

~

Al otro día estaba sentada en la gran mesa del comedor de los Gray esperando por la comida mientras jugaba con mis cubiertos y intentaba ponerle atención a lo que hablaba Adam con sus primos y tíos. Hablaban de algo asi como un juego de no se qué, aunque creo que es de basquet porque también hablaban del ultimo partido de Adam y que había encestado más diez veces, pero mentía solo habían sido cinco. Cuando por fin llegó la comida pensaba que se iban a callar, pero no, siguieron hablando sobre el gran Adam y eso hacía que el orgullo le subiera cada vez más. Luego del postre todos se fueron a la sala de estar pero yo y Hailey nos dirigimos a su habitacion y ahí me pude sacar por fin los tacones altos que llevaba desde temprano y que ya me estaban matando.

-¿Hoy sales con Carl? - me preguntó Hailey mientras nos tirábamos a su cama.

- Sip, me dijo que iríamos al cine.- le conteste mirando al techo, no veía la hora que fueran las siete de la tarde. - ¿Que crees que deba ponerme? - le pregunté mirnadola.

- No creo que puedas ir - me dijo mientras hacía una mueca que intentaba ser una sonrisa -. Mis padres quieren que la familia se quede a cenar también.

- Pero no podre, tengo que hacer deberes. - mentí y ella sabía que lo hacía porque todos los viernes al salir de la escuela hacíamos juntas los deberes.

- Siguiente. - me sonrió.

- Mmm - pensé. - Ya sé, mañana tengo examen de Alemán y tengo que estudiar porque es un examen importante.

- Vale esa si esta buena, o simplemente puedes decirles que no te sientes bien.

- Si, pero mentir sobre los examenes se me da mejor. - le dije riendo y ella me imito.

- Jess, - mire a Hailey sonriendo, pero ella no lo hacía - ¿sabes como va a terminar esto, cierto? - asentí.

- Solo dejame disfrutar mientras pueda - le conteste enojada. Odiaba pensar en mi destino, lo odiaba. Me paré y salí de la habitación de Hailey no sin antes volverme a poner esos horrendos tacones, y me pare junto a Adam sonriendo y lo abracé, al principió el no me devolvió el abrazo, pero lo hizo.
Quería llorar y golpearlo y gritarle todo lo que tenia en mente, pero me quede callada fingiendo ser feliz. Ya estaba acostumbrada a hacerlo, y me salia tan bien.

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