Siempre me negué a vivir esta vida, pasara lo que pasara, y aun así perdí contra el destino, fui tan torpe al pensar que tenía un lugar al cual pertenecer, que alguien esperaba por mí.
Intenté cambiar mi vida con todas mis fuerzas aún cuando se...
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Taka
Después de separarse de Bell, Taka comenzó a buscar habitación por habitación señales de vida, pero por desgracia sin respuesta alguna, las imágenes de varios de sus conocidos muertos era desgarradora pero sabía que tenía que seguir adelante, decidió dirigirse a su habitación lo cual hizo sigilosamente para no ser visto. Al entrar tomó una espada la cual utilizaba para entrenar y una chaqueta, pero al tomarla escuchó ruido, rápidamente reacciono y levantó la espada, estuvo a 2 centímetros de atravesarle la garganta a Any. Ella lo veía con pánico y su rostro estaba lleno de lágrimas, solo se quedó callada. Taka lentamente soltó la espada, en ese instante Any se abalanzo sobre él y comenzó a llorar, el sabia lo asustada que estaba pero aun así le pidió guardar silencio, nadie debía saber que se encontraban allí. Taka le dio una pequeña capa a Any y salieron de la habitación en silencio, caminaban despacio tratando de evitar a cualquier soldado que pudiera aparecer, hubo un instante que al final de uno de los corredores habían varios soldados que no habían notado su presencia así que regresaron por el costado de una de las plazas de la mansión pero unos metros después tropezaron con alguien, Any gritó pero rápidamente Alec cubrió su boca. Él los empujó a ambos hacia el interior de una de las habitaciones y les dijo:
-Manténganse aquí, no salgan por nada del mundo.
-¿Pero que vas a hacer?-Pregunto Taka
- Voy a distraerlos, tomen unas capas que hallaran en la bodega de jardinería y lárguense de aquí.
-¿Pero que pasara contigo y el señor Damian?
-Mi señor estará bien, yo estoy buscando sobrevivientes, cuando todo esté despejado diríjanse a la cocina, allí encontrarán como salir.
-Tengo que buscar a Bell, ella también entró a buscarlos...
-Me encontré con ella hace poco, fue por la señorita Eugenie, ellas estarán bien.-Le interrumpió Alec.
Al terminar de decir esto Alec salió por la puerta dejando a Taka y a Any solos. Por una ranura Taka veía la situación, Alec caminaba lentamente hacia la plaza, otro hombre cubierto con una túnica también se acercaba al lugar, era tan alto que parecía medir más de 2 metros, de una de sus mangas saco una daga para pelear contra Alec. Ambos se pusieron en guardia y corrieron a chocar sus espadas, fue impresionante la fuerza del golpe de ambos, el hombre de la túnica hizo un movimiento rápido con la daga y lo rasguño en el rostro, él logro esquivarlo por poco. El hombre de la túnica uso magia e hizo aparecer varias dagas a su alrededor las cuales lanzo hacia él pero el con su espada pudo bloquearlas, rápidamente este hombre se acercó aprovechando el momento, colocándose frente a Alec, con su mano izquierda lanzó mágicamente un rayo de color rojo pero Alec logró detenerlo con su espada, rápidamente dio un salto empujándose con una mano, fue una pirueta impresionante con la cual quedo a espaldas de su oponente. Ese hombre se dio la vuelta para seguir con la pelea, inclusive desde la lejanía Taka podía notar la sed de sangre de esa persona. Alec lanzó estocadas con su espada hacia todas las posibles direcciones las cuales podría herir a su oponente pero este pudo bloquear todos y cada uno de sus golpes, como último recurso dio un salto tratando de golpear desde arriba pero su ataque volvió a ser bloqueado y con lo cual fue lanzado unos metros atrás. De repente el piso comenzó a temblar, montículos de tierra en forma de picos comenzaron a salir, Alec hábilmente los esquivaba y usaba para impulsarse hacia adelante hasta que de repente frente uno de estos picos apareció frente a él tratando de tomarlo desprevenido pero habilidosamente usó su espada para partir este pico en pedazos. Esto era lo que el oponente de Alec esperaba, atravesó los escombros para poder atacar de frente y lo golpeó en el rostro lanzándolo al suelo, al caer un círculo mágico apareció en el techo y un rayo salió de él, Alec lo notó a tiempo y rodó haciéndose a un lado para evitar el golpe pero no notó que otro ataque similar lo estaba esperando y fue alcanzado por este, Alec lanzó un grito de dolor que se escuchó en varios rincones de la mansión, su oponente se acercó lentamente y con magia lo levantó por los aires, al estar frente a él una voz siniestra dijo:
