Fatídico dia

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-Lo primero que ambos deben aprender es a tener resistencia, todos los días deberán levantarse a correr por el tiempo que yo les diga antes de comenzar sus labores. –Les decía Alec a Taka y Bell.

Bell: espera, si lo hacemos antes de nuestras labores después estaremos demasiado cansados para trabajar.

Taka: es por eso que se llama entrenamiento de resistencia, niña tonta.

Bell: ¡oye!

Alec: ¡silencio los dos! Eso les ayudará a no cansarse cuando comencemos a entrenar con las espadas. No se trata solo de tomar un arma y balancearla de un lado al otro. Aunque tu señorita ya tengas práctica el entrenamiento será el mismo para ambos.

Bell: como tú digas.

-Lo primero que ambos deben aprender es a tener resistencia, todos los días deberán levantarse a correr por el tiempo que yo les diga antes de comenzar sus labores. –Les decía Alec a Taka y Bell.

Bell: espera, si lo hacemos antes de nuestras labores después estaremos demasiado cansados para trabajar.

Taka: es por eso que se llama entrenamiento de resistencia, niña tonta.

Bell: ¡oye!

Alec: ¡silencio los dos! Eso les ayudará a no cansarse cuando comencemos a entrenar con espadas. No se trata solo de tomar un arma y balancearla de un lado al otro. Aunque tu señorita ya tengas práctica el entrenamiento será el mismo para ambos.

Bell: como tú digas.

Alec: mientras estemos entrenando me tratarás de "maestro", los dos lo harán.

-Si maestro. –Dijeron ambos al unísono.

Alec tomó su espada y se las mostró a los chicos, cada uno tendrá una espada de madera, similar a esta y del mismo tamaño, deberán cargarla a todos lados para acostumbrarse a su peso. No la utilizarán para pelear a menos que estemos entrenando.

Bell: Qué pasa si queremos practicar por nuestra cuenta, ¿podremos usarlas?

Alec: esto no es ningún juego, ya deberías haberte dado cuenta de ello.

Taka: solo era una pregunta, no te molestes por ello.

Alec: me molesto por el hecho de que no se están tomando en serio, hoy es el primer día de entrenamiento y no se lo están tomando en serio.

Bell: llevamos 15 minutos aquí, ¿cómo puedes decir que no nos lo tomamos en serio?

-Si van a entrenar será solamente conmigo, si lo hacen por su parte significa que no confían en mis enseñanzas. El hecho de que tengas experiencia peleando no te da la autoridad para asumir que lo sabes todo. – Le gritaba Alec a Bell.

Bell: lo estás interpretando mal, nosotros solo...

Alec: Harán todo lo que yo les diga, un si es un sí, un no es un no. Aquí no hay tiempo para cometer errores, ¿o es que quieres volver a asesinar a alguien niña?

     A Bell se le heló la sangre en ese instante, ¿Cómo él podía saber? Pero su comentario la enojó tanto  que  se  acercó  a  él y le dijo: -¡No te atrevas a juzgarme maldito! – Mientras le lanzaba un puñetazo a la cara. Taka la tomo por detrás, de ambos brazos para que ella no volviera a hacerlo, mientras  Alec  se  quedó   inmóvil, limpiándose  la  sangre  que  comenzaba  a  salir  de  su  boca.

-Suéltame, esto es entre él y yo. –Gritaba Bell mientras trataba de soltarse.

-Que más podría esperarse de una simple esclava. – Le dijo Alec despectivamente.

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