Capítulo 1 "El comienzo de mis males"

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Recuerdo muy poco, o mejor dicho casi nada de lo que sucedió anoche... Solo llegan a mi mente vagas imágenes de lo que pudo ser la peor embriaguez de mi vida, ni siquiera recuerdo por que bebí demasiado, soy un gran y completo estúpido, beber tanto aún sabiendo que no asimilo bien el alcohol.

- Oh, estas despierto, ¿Tienes algo de comer? - Me dijo él.

No encuentro palabras.... "¿Qué hace otra persona en mi casa?"... Es lo primero que viene a mi mente... Pero sin importar nada... Solo recuerdo vagamente las palabras... "Duerme conmigo esta noche" ... Este debe ser el muchacho al que conocí saliendo del bar...

"¡Demonios!, detesto no poder recordar nada... ¿En serio invité a un extraño a dormir conmigo? Y lo que es peor ¡En mi propia cama!"

No importa desde donde lo mire.... ¿Cómo es posible que haya otra persona metida conmigo en la cama? ¿Y más aún que sea un hombre?

- ¿Te importa si reviso tu nevera? Estoy realmente Hambriento. - Me seguía diciendo.

- Adelante. - le respondo.

Me encuentro tan perplejo que es lo único que sale de mis labios. Siento una ligera corriente de aire pasar por mi cuerpo, así que alzo las sabanas para echar un vistazo... "¿Por qué demonios no llevo nada puesto?"

Me vuelvo a acostar en la cama y tapo mi cara, cierro mis ojos con todas mis fuerzas y trato de volver a dormirme.... "Debe ser solo un sueño.... Esto en verdad no puede estar pasando... si... solo es un mal sueño, al despertar me daré cuenta de que realmente no hay nadie conmigo y me reiré a carcajadas..." es lo único que pienso.

Permanezco un largo rato con los ojos cerrados y luego vuelvo a abrirlos, destapo mi cara y hecho un vistazo alrededor de mí cuarto... "No hay nadie, sabía que no podía ser más que un mal sueño... me siento muy aliviado, por un momento realmente creí que..."

- Preparé un poco de café y también hice huevos revueltos ¿Quieres un poco? - Me dijo con una sonrisa en su rostro.

- Cla... Claro - Las palabras no logran salir de mi garganta.

El sale de la habitación con la misma sonrisa en su cara con la cual entró. "En definitiva.... Esto no es un sueño, simplemente no sé qué fue lo que pasó". Me quito las sabanas de encima y me dispongo a buscar algo de ropa limpia, rápidamente me cambio y me dirijo a la mesa junto a esa persona... "Por cierto ¿Cuál era su nombre?, no puedo creer que haya dejado entrar a mi casa a un total desconocido"

Él se encuentra sentado en mi mesa, mirando fijamente a la ventana con la mirada perdida... de pronto creo ver un pequeño destello en su mejilla "Acaso eso es.... ¿Una lagrima?" De pronto voltea su mirada hacia mí mientras se talla la mejilla tratando de limpiarse esa lágrima de forma disimulada.

- Ven, con confianza... No le puse veneno por si eso estás pensando. - Me dice con esa misma sonrisa. - Oh, y gracias por la comida. - Me vuelve a sonreír.

- Mmm... Cla... claro. - Le respondo.

"¿Qué pasa con este tipo? ¿Cómo puede estar tan tranquilo en casa de un desconocido y actuar como si fuera algo normal? demonios... ¿Por qué no puedo recordar nada?.... ¿Será adecuado preguntar por su nombre?"

Él sólo come con esa misma sonrisa idiota que me ha mostrado toda la mañana.... "¿Cómo puede actuar tan normal?... debo ser firme, preguntarle todo lo que no sé... él debe de decirme, ¡Sí! Es su obligación responderme a todas las preguntas...."

- Di...Disculpa, tu... tu eres.... - le dije con titubeos

- Me llamo Eder, Eder Mass ¿Tu eres Emmanuel Quej? ¿Verdad? Eso fue lo que me dijiste anoche. - Me dijo con una cara inexpresiva. - ¿Realmente no recuerdas nada? - Me siguió preguntando.

"Sencillamente esto no puede estar pasando... ¿Cómo fue que de una fiesta con los amigos terminé en una situación como esta? ¿Qué fue lo que hice? No puedo creer que esto me esté pasando"

- N... No... lo siento - Le alcancé a decir.

- ¡¿Quéeeeee?! - Me dijo de manera escéptica. - ¿Así que no recuerdas como me andabas ligando? No aceptaste un no por respuesta, y pues creí que eras una buena persona y que podríamos llegar a algo, nunca me imaginé que llegaríamos a hacerlo la noche que nos conocimos, no pensé que estuvieras tan ebrio como para que no recordaras nada ¿Acaso solo jugaste con mis sentimientos? - El tono de su voz se hizo más triste.

- ¡¿Quieres decir que en verdad lo hicimos?! - le dije de forma exaltada.

- ¿Que si lo hicimos preguntas? Eso... eso... - empezó a tartamudear y su voz se hacía más débil y triste cada vez. - Eso es tan cruel de tu parte.... Y por cierto fue mi primera vez... - terminó de decir y bajó su mirada.

No podía decir nada.... "¿Cómo quieres que yo esté? Siendo yo un hombre heterosexual en una situación como esta.... Juro que empezaré a medirme más a la hora de ir a tomar."

- ¡Espera! No hay manera de que yo...

- Con Dos mil Pesos basta. - Me dijo interrumpiéndome, estiraba su mano hacia mí, una vez más con esa estúpida sonrisa.

"Un momento.... ¡Dos mil pesos! ¿Está hablando en serio?"

- ¿Eres un mayor de edad no?, eres prácticamente un adulto, tienes que tomar la responsabilidad de tus acciones. - Me seguía diciendo. - Además, por lo que pude ver en la foto de tu pared es que eres el hijo del prestigiado coordinador de Mecatrónica en la Universidad C, ¿no? ¿Acaso quieres que tus padres sepan lo que has hecho? ¿Qué dirían las personas de saber que el hijo del prestigiado coordinador hace cosas como esta?

"Y ahora.... ¿Qué voy a hacer?... Me tiene justo donde quiere.... ¿Cómo pude hacer una cosa como esta?".

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