Samurai Lost Love (Shaman King)

-.-Encuentro-.-

Disclaimer: Ningún personaje de Shaman king me pertenece. Sólo me pertenece los personajes creados para este fic.

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Capítulo 4: Encuentro

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Transcurrieron los días más ocupados desde que se encontraba en las tierras del Daimyo. Amidamaru sabía que no sería fácil, y mucho menos se llevaría la mejor vida estando en ese lugar; no eran tiempos muy agradables para los pobladores de cualquier ciudad. Sin embargo, que una sola persona sea la causante de todo ese ajetreo, le parecía insólito. No quería subestimar al enemigo limitándolo a que solo era una mujer, pero intuía que se trataba de alguna organización más grande.

Después de lo sucedido con la fuga de la ninja, no descansó lo suficiente por las diversas vigilancias entre los Samuráis. A pesar que el número de personas que asistían a las reuniones secretas era limitado, lo cual hizo que fuera más difícil los turnos de vigilancia, no tenía planeado detenerse hasta capturar a la mujer que quitaba el sueño a más de uno. Las únicas noticias que recibieron fueron acerca de unos documentos desaparecidos de la casa principal. Aunque era una zona que no estaba bajo su supervisión, era muy mal visto que la mujer entrara bajo sus narices.

Por ahora, tenía otra idea en la cabeza que debió cumplir hace tiempo atrás e involucraba a su amigo Mosuke. Con todo el asunto del último ataque, la elaboración de su informe, la reconstrucción de la casa principal, no tuvo tiempo de buscarlo y terminar su conversación, además de un tema adicional que involucraba su nueva misión. Si llegaba a mencionarle donde sería, estaba seguro que tendría que afrontar comentarios oportunistas de su parte.

La frontera.

La responsabilidad por cumplir su misión y los recuerdos que tenía acerca de ese lugar chocaron de inmediato. No estaba seguro de querer volver a ese lugar, pero debía hacerlo. Una orden directa no podía ser contrariada.

—¡Amidamaru!

La voz de Mosuke lo alertó de inmediato. Giró su cuerpo para saludar a su amigo que llegaba con una sonrisa en el rostro, seguramente feliz en verlo después de varios días de estar desaparecido.

—Hace días que no sé nada de ti —se quejó, Mosuke—. Vives al lado mío y ni para beber te he encontrado. ¿Dónde te habías metido?

—Cumpliendo con mi trabajo —acotó—. No ha sido fácil después del incendio.

—Después de todos los comentarios, puedo darte la razón —suspiró, divertido—. Siempre puedes dejar que tus superiores justifiquen su bolsa de monedas.

—No puedo hacer eso, es parte de mi responsabilidad.

—Bueno, solo fue una sugerencia —suspiró—. En fin. Te estuve buscando porque tengo buenas noticias —dijo, animado—. Así que espero me tomes con seriedad y me apoyes.

—Ahora que lo mencionas, yo también tengo noticias —comentó—. Aunque no creo que lo tomes tan entusiasta.

—Seguramente es de trabajo. —Mosuke se cruzó de brazos—. ¿O me equivoco? —Recibió una mala cara de su amigo, así que añadió—: Yo comenzaré, es más esperanzadora que la tuya.

Amidamaru escuchó el tono de voz burlesco de su amigo y lo invitó a proseguir. Era de esperarse que como Samurái solo tuviera noticias relacionadas a su trabajo, pues las responsabilidades siempre estaban en su mente y más por la última misión. Esta vez esperaría a que Mosue hablara, tal vez le subiría el ánimo.