Samurai Lost Love (Shaman King)

-.-Coincidencia-.-

Disclaimer: Ningún personaje de Shaman king me pertenece. Sólo me pertenece los personajes creados para este fic.

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Capítulo 2: Coincidencia

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Muchas mesas tradicionales se ubicaban al ras del suelo dejando varios cojines para que los comensales se sentaran. La comida se había transformado en el tan conocido Sake que muchos disfrutaban entre conversaciones y risas. Era como si los rangos desaparecieran una vez que los hombres ocupaban su lugar en las mesas. Cada quien trataba de llamar la atención de las féminas que caminaban de un lado a otro con una mirada indiferente mientras llevaban los pedidos.

Se trataba de una coincidencia que uno de los hombres que asistió a la reunión 'secreta' de la casa principal, estuviera sentado al frente suyo muy animado de estar en ese lugar. Se trataba de una coincidencia que lo haya convencido de compartir información mientras caminaban, además que seguirían el consejo del oficial al pasar tiempo con sus compañeros después de las noticias. Aunque trató de negarse por todos los medios, le pareció irónico que se encontrara nuevamente en esa especie de casa de 'descanso' que al parecer llamaba la atención de muchos. Sabía, que como cualquier hombre, no le era indiferente, pero preferiría guardarse para pensar seriamente en qué hacer.

—¡Es el mejor Sake que he probado en mi vida! —comentó el hombre de cabellera azulada al dejar la vasija que tenía entre las manos.

—Opino lo mismo. Hemos tenido que venir tan lejos para encontrar un buen Sake.

—Urashima, el pequeño viaje va más allá del Sake.

—Era de esperarse de alguien que espera migajas.

—¡¿Qué dijiste?! Pensarías lo mismo sino estuvieras casado. ¡Qué lástima! —mofó el herrero al tomar de su vasija y mostrarse indiferente por el comentario.

—Vamos Mosuke, no seas envidioso, que estamos en la misma situación.

—¡No intentes animarme!

Varias risas se dejaron escuchar. Los hombres ocupaban una de las mesas mientras compartían una buena vasija de Sake. Cada uno mostraba un ligero tinte rojizo en sus mejillas producto del alcohol que consumían y que no planeaba detenerse por lo que quedaba de la noche. Todos parecían muy concentrados conversando, sino fuera por los diferentes ojos que viajaban entre las muchachas que atendían a otros comensales. Las señas de complicidad no se dejaron esperar por parte de los aún solteros.

Amidamaru se limitó a beber de su Sake.

—No te preocupes amigo —intervino, Mosuke, al darle unas palmadas en la espalda—. Aquí todas tus penas se irán —rió.

—Tu compañero tiene razón —añadió, un oficial—. Tómalo con calma. Todos tenemos responsabilidades que cumplir mañana, pero igual divirtámonos.

—Te lo dije —resumió, Mosuke—. Si lo dice el oficial Matsuda-dono, tendremos que hacer valer su palabra. —Tosió de medio lado mientras afinaba su garganta—. Por eso, opino que hagamos la misma estrategia de la vez anterior.

—No cuenten con ello —negó, Amidamaru—. Además, no creo que más tarde puedas hablar —se burló, inmediatamente, obteniendo risas de la mesa.

—Mosuke tiene razón —agregó, Urashima—. Comenzaremos con Sake, y después puede llegar la aventura.

—Si tu esposa escuchara.

—Mala suerte Urashima —rió, Junsuke—. Amidamaru se muestra indiferente porque descansó en la tarde. No estaba en su zona asignada.

—Yo... —intervino, Amidamaru—. Me asignaron otro lugar, fue a último momento. —Recordó en ese momento la reunión secreta de la tarde.