-.-Camino-.-

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Disclaimer: Ningún personaje de Shaman king me pertenece. Sólo me pertenece los personajes creados para este fic.

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Capítulo 1: Camino

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El terreno estaba cubierto por interminables áreas verdes. Eran incontables kilómetros que existían desde el castillo feudal donde residía el honorable 'Daimyo', hasta las fronteras donde se vislumbraba la densa vegetación. Todo estaba muy bien resguardado por Samuráis y oficiales que se encargaban de la tarea de protección en contra de cualquier problema o revuelta, lo cual no era muy extraño de presenciar en épocas de inestabilidad política.

Habían pasado muchos años desde que las sangrientas revoluciones tomaran incalculables vidas, a causa de la luchas por el poder de sus líderes, y es que el Shogun Yoshimitsu establecía su mandato. A pesar que muchas casas principales de Japón buscaban la unificación, existían otros clanes que se oponían al régimen, generando guerras civiles.

Con más de 20 años de historia y bajo este contexto, el 'Daimyo' generaba mayores ganancias y se hacía poseedor de grandes áreas de terreno. Se había convertido en el señor feudal a causa de las guerras y de los favores políticos. Tales acciones eran bien visto por sus aliados que se beneficiaban, pero al mismo tiempo, generaba muchos enemigos.

—¡Mosuke! Tenemos buenas noticias.

El hombre tomó atención al camino que se abría entre la vegetación y el área de cultivo donde se encontraba. El sol brillaba con fuerza a esas horas de la mañana, así que colocó la mano en forma de visera sobre la frente, y aunque no logró identificar de quién se trataba, decidió levantarse. Acomodó su Haori marrón, se deshizo del polvo, y se dispuso a saludar a los visitantes. Sin querer un bostezo escapó de la boca.

—Así te queríamos encontrar.

—¿Ah? —siseó. Al notar que no era nadie de rango, continuó con su actitud desinteresada—: ¿Ahora qué pasa?

—Es lo que deberíamos preguntarte. ¿Cuántas veces has estado sentado sin hacer nada? —preguntó uno de los hombres—. Eres un holgazán. Avisaremos a los oficiales que te faciliten un espía para que hagas tu trabajo.

—No me hagas reír —contestó, irónico—. Puedo hacer lo mismo, y no te agradará.

—No te quieras pasar de listo, tienes más deudas que yo.

—¿Qué dijiste, Urashima? —desafió. Cogió al hombre de las solapas de su haori, y continuó—: Este herrero te mostrará sus trucos la próxima vez que tengamos un oficial a la vista.

—Eso quiero verlo —increpó. Hizo la misma acción que Mosuke y emitió un gruñido de molestia.

—¡Mosuke, Urashima! —rió, un tercer hombre. Los separó para que dejaran de pelear—. No es momento para ponerse a gruñir como bestias.

—¡Él comenzó!

Los dos hombres se apuntaron al mismo tiempo sin quitarse la mirada amenazante de encima. Posteriormente dejaron de lado su riña cuando sintieron un golpe en la cabeza, producto de la impaciencia de su amigo.

—¡No tenías por qué hacer eso, Junsuke! —se quejó, Mosuke.

—Entonces dejen sus niñerías para después.

—¡Mejor díganme a qué vinieron! —Se frotó la cabeza a causa del golpe—. No veo la buena noticia el molestarme de mis quehaceres.

—Yo opino totalmente lo contrario —agregó, Urashima, con ironía.

Samurai Lost Love (Shaman King)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora