BEYOND [ziam au] [book 2]

5

Siento que mi alma está saliéndose de mi cuerpo lentamente a medida que pasan los días. El colegio me consume a un nivel increíble y todavía no empezamos a hacer nada en serio. 

Es la segunda semana y ya estoy agotada, constantemente, todo el tiempo. 

Osea, siempre estoy cansada. Pero ahora más. 

En fin, perdonen por haber tardado tanto pero... colegio... ACÁ ESTÁ EL CAPÍTULO !!

Espero que lo disfruten, comenten y voten para hacerme feliz y no morirme c; 

El departamento de policía está prácticamente vacío. No estoy seguro de si eso es bueno o no. Cada par de ojos se posa en mí mientras me acerco a la recepción. Soy saludado por el oficial que acosé cuando estaba tratando de sacar a Liam de la celda del fondo el año pasado. Mis dedos fantasmales lo hicieron pensar que tenía una araña arrastrándose hasta su cuello.

Supongo que extraño ser un fantasma a veces.

¿Qué? ¡No, no lo hago!

¡Zaynie, solo cállate y pregúntale al chico si puedes hablar con el sheriff!

Me pego una sonrisa.

-Buenos días – Reviso mi reloj. Sí, todavía es de mañana. No sueno como un total idiota.

El oficial se ve un poco suspicaz mientras me mira.

-¿Por qué no está en la escuela, señor?

Trago mi risita nerviosa y aclaro mi garganta en su lugar, tratando de sonar maduro.

-Estoy completando un artículo para un proyecto de la escuela, y necesito entrevistar al sheriff. Me gustarían algunas citas personales de un miembro respetado de la ciudad para agregar un poco de peso a mi argumento.

Ah, las mentiras. Vienen tan fácilmente.

-Tengo un período libre en este momento, y pensé que el sheriff podría estar más disponible ahora de lo que estaría después de la escuela. ¿Eso está bien o tengo que hacer una cita?

He aprendido de Liam que poner una expresión dulce e inocente y de repente preguntar si está bien hacer algo realmente suaviza a las personas. Mi enfoque es por lo general, decirles lo que quiero y si no me lo dan, decirles un poco más fuerte. Para mi gran angustia, la forma de Liam funciona mejor.

El oficial frente a mí se relaja un poco y sonríe.

-Bueno, si es para la escuela – Él se levanta y engancha sus pantalones, las llaves en su pretina tintinean – Iré a preguntarle al sheriff si puede hacerse un hueco.

Veo a través de la puerta de cristal del sheriff que está solo. No puedo evitar arquear la ceja al oficial que me da una sonrisa tímida y se dirige a través de la estación.

Un golpe y una conversación murmurada después, estoy caminando hacia el sheriff. Él está de pie en la puerta esperando para recibirme. Cuando se da cuenta de quién soy, su expresión tambalea un poco, pero no hay mucho que pueda hacer al respecto porque el oficial todavía nos está mirando.

El sheriff a regañadientes extiende su mano y me saluda con una sonrisa cursi. ¿Exagerando un poco?

Tan pronto como se cierra la puerta de la oficina, su sonrisa huye.