Los Elegidos

TRES

LOS ELEGIDOS.

CAPITULO 3:Betannie Miller.

—Sharon...—Dijo en tono amenazante.

—¡Por favor, Matt!—Le rogué juntando mis manos en modo de ruego y él me miraba negándose rotundamente—Sabes que no podría hacerlo sin ti.

—No,Sharon.

—¿Por favor?—Le hice cara de perrito mojado y él endureció la mirada.

—Sabes que eso no funciona conmigo, D'ambroso.

Bufé.

—¡Bien!Lo haré yo sola—Lo empujé a un lado caminando a paso firme hacía una de las estudiantes del instituto con la cual nunca hablaba por varías razones...

1.Es una perra y 2...

Al parecer solo era una...

Me plate frente a ella ignorando los llamados de Matt. Ella me miró de arriba abajo con una mirada de superioridad y yo le regalé la sonrisa más falsa y forzada que pude hacer.

—¿Betannie?—La llamé mientras ella cerraba su casillero y masticaba chicle exageradamente.

—¿Qué quieres?—Preguntó sin una pizca de amabilidad, mirándome con indiferencia.

Quería sacarle esa cara de superioridad de un puto golpe en la cara y quebrarle la mandíbula para que dejara de masticar el chicle como un maldito animal.

—Solo quiero hacerte algunas preguntas sencillas.—Dije con una voz de niña buena que no rompe un plato.

—No tengo tiempo.—Comenzó a caminar y yo rodé los ojos.

—Hablo en serio, Miller.—La paré tomando su hombro y volteándola de forma brusca. Cambiando totalmente mi actitud de santa.

—¿Qué quieres?.

—¡Ya te lo dije!—Exclamé irritada.

—Bien pero que sea rápido —Se me escapó una sonrisa traviesa.

—Quiero que me digas todo lo que te pasó el día en el que trataron de secuestraste —Dije directa y ella me miró sorprendida para luego voltear a ver a la nada.

—D-Debo irme—Dijo temblando y saliendo corriendo,frunci el ceño.

—¡Sharon!¿Qué le hiciste?—Me preguntó Matt enojado y yo me volteé a verlo con el ceño fruncido.

—Sólo le pedí que me dijera lo de ese día —Él me miró mal—Hey,no me mires así,no le hice nada malo a tu amada.—Dije sarcásticamente la última palabra.

A él le gusta Betannie y se arrepintió desde el segundo en que me lo dijo porque ahora no dejo de burlarme.

—No sabes lo delicado que son esos temas para las personas—Me regañó y yo rodé los ojos.

—Le sacaré esa información por las buenas o por las malas.

Escuché el timbre de salida y me escabullí entre todos yendo en dirección contraria a la multitud de estudiantes.

Betannie Miller,es la única sobreviviente de los secuestros que están sucediendo en la ciudad y es la única persona que me puede dar información realmente importante.

Corrí hacía los baños de mujeres ganandome codazos,empujones e insultos por parte de los adolescentes que corrían hacía la salida. Entré a los baños encontrándome con unas chicas que se retocaban el maquillaje a último momento.

—Hey...—Ellas se voltearon a verme—¿Vieron entrar a Betannie Miller?.

Ella negaron.

Betannie era conocida por su "Reputación"  de zorra barata, aunque era más conocida por el secuestro y no se le acercaban porque pensaban que estaba loca -A menos que se tratara de idiotas que solo querían algo de una noche-.

Salí fuera del baño de mujeres y corrí por los pasillos vacíos hacia el patio trasero del instituto pero me detuve al escuchar unos sollozos que provenían de la sala de música.

Me apoyé en la puerta para poder escuchar mejor.

—Juro que no dije nada...—Escuché como decía entre sollozos Betannie.

—No abras la bocota porque si me llego a enterar que...

—¡No diré nada!¡Lo juro!Pero por favor no me hagan daño...haganle lo que quieran a mis padres pero a mi no, por favor. Te lo ruego.

—No eres nada más que una pequeña perra egoís...

Se callaron al escuchar como la puerta rechinaba debido a que apoyé todo mi peso en esta para poder escuchar y sin pensarlo dos veces entre rápidamente encontrándome con un salón vacío además de Betannie y una ventana abierta.

Cerré la puerta y corrí hacía la ventana asomandome para encontrarme con nada más que un inmenso bosque.

Maldije en voz alta.

Escuché como cerraban la puerta detrás de mi y noté que Betannie aprovechó mi distracción para salir corriendo. Eso no le serviría de nada,tendría que volver al instituto algún día y averiguaría donde vive, no sería difícil...

Caminé fuera del instituto sintiéndome observada mientras atravesaba el pasillo desierto y volteando a ver a los lados con el ceño fruncido. Aceleré el paso y salí del instituto encontrándome con Matt que me esperaba afuera de brazos cruzados.

—¿Y?—Preguntó y yo negué con la cabeza, sin querer decirle lo que había escuchado.

—Escapó en un descuido mío—Dije saltando el hecho de que escuché la conversación que tuvieron ella con uno de los posibles causantes de los secuestros o un cómplice y además ahora sé que ella esta siendo intimidada.

Por lo menos gracias a esa conversación tenía mucha ventaja y las utilizaría contra Betannie para que confiese.

—¿Por qué sigues investigando esos casos?—Preguntó confundido.

—No quiero hablar sobre eso,Matthew...—Murmuré mirando el suelo mientras caminábamos hacia mi casa.

—Sí es por Sara...yo...

—¡Qué no quiero hablar sobre eso!—Lo interrumpí a media oración mirándolo directamente a los ojos.

Él simplemente se dedicó a asentir y seguir su camino haciendo que me sintiera culpable por haberle gritado de esa manera a mi mejor y único amigo.

[...]