Superado ¿O no?

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Clara's POV:
¿Alguna vez han sentido mariposas en el estómago? Hoy me siento como si fuese a vomitar todas aquellas mariposas que revuelven mi panza. Estoy nerviosa, sé que estoy nerviosa, digo estoy caminando prácticamente a mi muerte segura. Quedaban como 6 niñas adelante de mí en esta interminable cola. Había llegado desde hace más de dos horas, sin embargo no fui ni de las primeras. Pero bueno, todo va de acuerdo al plan ¿no?

-¡Siguiente!- exclamó Mark desde el inicio de la fila. Aunque no lo crean estoy insegura de conocerlos por fin cara a cara, y eso incluye también a su padre.

La fila paso lento, pero en un abrir y cerrar de ojos me tocó a mí. Era un manojo de nervios.

-¿Clara cierto?- me preguntó su padre mientras checaba si me encontraba en la lista.

-Correcto señor- titubee un poco.

-Llámame Mark querida, disfrútalo ya puedes pasar.-

Ok toma mucho aire Clara, esta vez va en serio.

Rocky's POV:

Meet and greats, cómo los amo. Chicas lindas, regalos, cartas, muestras de cariño. Es increíble cómo alguien puede amarte tanto sin conocerte, por eso siempre busco hacerlas reír, es como devolverles todo el amor que nos dan incondicionalmente.

-¡Hola!- exclamó Rydel mientras pasaba la siguiente en la fila.

-¿Es tu primera vez en un concierto?- preguntó Ross a la chica. Era una castaña, estatura promedio, se veía simpática.

-Este... Si, digo no, es la segunda vez- titubeo un poco. Su voz, se me hizo conocida sin embargo decidí ignorar ese hecho.

-¡Qué bueno! ¿Lista para la foto?- casi gritó Riker mientras tragaba uno de los muffins que nos regalaron las chicas anteriores.

Ella rió - Yo más puesta que nunca - respondió con un poco de colorete en las mejillas.

-¿Alguna pose en especial? - preguntó Ellington.

- ¿Hacemos una normal?- dijo tropezando un poco rápido las palabras.

-Vale.- respondí mientras me ponía a su lado.

Clara's POV:
Tres, dos, uno, flashazo. Mi meet and great había terminado. Un simple clickeaso cambio mi perspectiva de las cosas, pareciera que habrían usado aquella plumita mágica de MIB para borrarme la memoria. Fue como quitarse un peso de encima, pero lo que más me pudo doler fue la foto. Él se puso a mi lado, sin embargo nunca se inmutó de mi presencia.
La verdad me dio como un balde de agua fría, que va fría no, helada. Si él no puede recordar nuestra insignificante platica en aquel aeropuerto un par de días atrás, menos se va a dar cuenta de mi cara. Me sentía tonta pero a la vez aliviada, yo había pasado de página y nunca regresaría atrás, me aseguraría de eso.

-¡Hey, Chica Aeropuerto!- volteé disimuladamente con un signo de interrogación en mi cara y mi pulso a mil - ¿No te vas a despedir?