Metástasis sin retorno

Una sorpresa inesperada part 1

...Me disculpo por no haber actualizado, cosas del colegio ya saben *cara de vergüenza*...

Abrió a duras penas la puerta, agitado con su rostro empapado de sudor gracias a el agotamiento físico, eran las 4am y apenas había llegado a su cuarto.

Se dispuso a echarse en la cama y caer a los brazos de Morfeo, pero ya era muy tarde, o mejor dicho muy temprano. Tenía clases en un par de horas y sentía que si dormía ya no despertaría a esa hora, pero nadie lo tenía haciendo "expediciones" a media noche en busca de una buena lectura, el siempre había acostumbrado ir a leer un poco a casa del señor Gottam ya que era un hombre sabio y culto al igual que poseía bueno gustos literarios. Pero nunca se imagino que una de sus alumnas podría ser su nieta, ya que llevaba años conociéndolo y jamás la había mencionado, cabe decir que iba a la biblioteca casi todas las semanas.

Termino de ver como sus mascotas se aporreaban en el piso por la ultima galleta de chocolate que él les había lanzado y a duras penas se levanto para meterse a dar una ducha. Mientras que el agua fría caía por su cabello bajando por su espalda y pecho se acordó de Alicia, ¿Qué habría hecho después de que él se fue?, ¿habría llegado a salvo a su casa, y si era así, ¿Cómo le habría explicado su gran tardanza a su padre?.

Se froto la cara para tratar de no pensar más en ello, ya le preguntaría mas tarde en el colegio, mientras tanto termino de ducharse y se fue a preparar algo de café para después irse al colegio.

...

Abrió los ojos lentamente, casi con tortura, viendo el desastre en que estaba convertido su cuarto. Logro sentarse sobre la cama y se acomodo un poco la ropa que ya estaba por demás arrugada, y vio como una pequeña nota salía de por debajo de su puerta:

"Alicia, dado a tu pésima falta de juicio de ayer estas castigada. Llegando del colegio tendrás que limpiar la casa y hacer la cena...ah y no saldrás en un mes"

Frunció un poco el seño por la última cosa, ya que tenía planeado ir a un concierto la próxima semana pero fuera de eso estaba bien

-Limpiar la casa y hacer la cena...eso ya lo hago...pero tener una amena charla con mi profesor de Literatura no es algo muy casual..-se dijo para sí misma esbozando una sonrisa de rebeldía en su rostro, esa sonrisa socarrona que se distinguía las pocas veces que sonreía

Termino de asearse y recoger sus cosas y salió de casa rumbo al colegio.

Al entrar al colegio noto como algunos de sus compañeros estaban fuera de las aulas, lo cual era extraño ya que la clase había empezado ya hace 15 minutos. Algunos de los chicos de secundaria de primer año se encontraban desayunando en la cafetería y los de segundo y tercer año como siempre se hallaban jugando futbol en la parte de atrás.

Entro al salón y como siempre sus 2 amigos estaban ahí solos

-No era la tabla, era un resumen de la página 211..-corregia Luis exaltado a Fátima mientras le acercaba su cuaderno a la cara

-Claro que no, ¿no estabas en la clase?, era la tabla de la página 190..-conteso quitándoselo de encima y volteando a ver a Alicia

-Si Luis, la tarea era el cuadro...-contesto con hastió mientras acomodaba sus cuadernos en el librero

-Pero yo estaba seguro de que había tarea de resumen...

-Quieres obtener el primer lugar pero no sabes ni siquiera cuales son las tareas.-rio Fátima burlándose de su compañero

-Cállese..-respondió picándole el estomago a su compañera

-¡¡AHHH!!..-grito de forma descomunal soltando un chillido ensordecedor ante el acto de Luis

-Ahhhh, no hagas eso, nos va a dejar sordos..-contesto Luis llevándose ambas manos a las orejas

-¡Ya te dije que no me gustan tus jueguitos, así que vete aplacando o voy a gritar más fuerte..-sentencio apuntándolo acusatoriamente con el dedo

-Ya no puedes gritar más fuerte que eso, vas a destrozar las ventanas..-contesto Luis

-Pues si sigues "castrando" voy a hacer que te sangren los oídos..-respondió aun mas molesta

-Enserio que contigo no se puede,¡¡ Alicia dile algo!!..-volteo a ver a Alicia con cara de cachorro huérfano

-Fátima no es necesario que rompas la barrera del sonido solo porque a Luis le guste molestar..-regaño sentándose en el suelo, viendo que ellos se sentaban también

-Pero es la única forma en la que hace caso..-acuso mirándolo en forma despectiva

-Mmmm, tienes razón

-Ayyy claro que no, si ustedes me dicen que me comporte lo hare..-dijo con voz altanera aparentado madurez

-Ya, pareces, no sé, un "chihuahua"..-sonriso haciendo esa pequeña risa burlona que tanto se le daba

Ella los miro fijamente a los dos (especialmente a Luis) diciéndoles que ya no pelearan mas, lo aceptaron a duras menas y siguieron hablando de sus temas comunes.

Pasaron las primeras clases de forma normal y tedioso, casi como todos los días, eran épocas de encargar mucha tarea pero ese no era un problema para Alicia ya que cumplia con todas y cada una de ellas. Lo cual no era una tarea difícil, ya que a pesar de ser muchas eran cortas y simples de hacer. Lo que la retrasaba un poco era el hecho de tomarse el lujo de no dormir, lo cual a veces le costaba mostrar desempeño en las clases, pero casi nadie lo notaba. Cabe mencionar que siempre cargaba con unas ojeras de "ríete tu" de los vampiros, pero solo Luis y Fátima se daban cuenta de su insomnio ya que (algunas veces) les platicaba de ello.

A pesar de que había pasado muy poco tiempo, ya les comenzaba a tener confianza, ojo, no cariño, confianza. Y era debido a que le habían ganado a pulso aparte de ser de los únicos chicos que para ella eran agradables. También solían ser etiquetados de "Freaks" ya que eran algo serios y casi nunca eran notados, eran como el grupito de "Las ventajas de ser invisibles" con la excepción de que ellos, más que ser invisibles, parecían incluso ser transparentes.

Alicia salió del salón, ya era la hora de descanso. Se sentó en una de las jardineras más alejadas que había, no por querer estar sola sino porque era la más limpia.

Observaba a los niños pequeños entrar de nuevo a sus aulas, y a algunos maestros almorzando juntos en la cafetería, era extraño...todos los maestros estaban ahí almorzando..Claro, todos menos uno, el más peculiar de los maestros no estaba ahí.

Casi por arte de magia vio como el profesor de Literatura iba saliendo del salón de segundo año, y se dirigía hacia a ella, al parecer, con ojeras similares a las de ella.