Inpuntual

40 2 0
                                    

Era un día soleado, más que los demás en esa parte de la cuidad, Alicia se había ocupado escribiendo un par de poemas que le habían salido casi como acto de magia mientras recostada suavemente bajo un árbol escuchaba For Elise de Beethoven. A ella le gustaba mucho la música clásica y el Rock alternativo, siempre fue considerada Freak por tener gustos que no cualquiera chica de su edad tendría. Amaba de forma deliberada los videos juegos, los libros y las películas, ella prefería pasar una grata tarde consigo misma leyendo o jugando a salir al mundo exterior y socializar un poco.

Tampoco tenía un gusto fijo por los deportes pero le gustaba mucho caminar y más de noche, no por razones malas simplemente le agrada apreciar el brillo de la luna en la noche. Últimamente había adelgazado un poco ya que no tenía muchas ganas de comer, tenía la piel cetrina con la cara algo amarilla y el cabello negro como la noche.

-Sudo como pollo en rosticería..-se decía a sí misma la azabache mientras levantaba el rostro de un libro que estaba leyendo para secarse un poco el sudor.

Estaban a mediados de Enero, pero ella aun sudaba mucho

Se levanto del pasto y camino hacia el jardín central de su casa, pudo ver como su padre subía al auto y esperaba a que abrieran el portón. Hoy era el día de pago

-Tanta plata...y nadie con quien disfrutarla..-susurro para sí misma viendo a el auto de su padre alejándose

Entro a la casa y recogió sus útiles, tomo un par de carpetas con trabajos. Uno para español sobre realizar un ensayo acerca de algún experimento científico, y el otro de historia sobre investigar acerca de Hittler.

Salió de su casa, esta vez tendría que tomar el autobús para llegar a la escuela ya que su padre había cambiado los horarios y a partir de ese día debía entrar 2 horas más temprano

Esperaba tranquilamente el autobús observaba como un par de aves volaban cerca de ella, como las pequeñas hojas de los arboles se movían al ritmo del viento y el aullido de varios perros que abundaban por ahí

El colectivo llego y la chica subió, esperando no se demorara tanto para llegar. Atravesó el gran bosque que interponía a donde ella vivía de el resto de la cuidad, siguió por la carretera que llevaría a la entrada de la cuidad y finalmente entrando en sí misma. Hasta que justo un par de manzanas antes de llegar a la institución un estruendo horrible azotó los oídos de la joven que venía distraída.

-Pero que rayos te sucede!?, acaso no tienes ojos!!??..-gritaba entre sollozos un pobre chico que se había quedado atorado por detrás de la enorme llanta del autobús

Todos en el autobús se bajaron, algunos llamaron para atención médica inmediata del chico, mientras que Alicia miraba la situación atónita. Observo cómo llegaron un par de ambulancias y dos hombres bajando de ellas con una camilla.

-Lo llevaremos al hospital San Magno estará bien señor..-le dijo uno de los paramédicos para después subirlo a la ambulancia y viajar rumbo al mencionado hospital

Estaba analizando todo lo que había pasado, hasta que un vistazo a su reloj la izo reaccionar. Eran las 8:00am, llegaría media hora tarde ya que la entrada es a las 7:30am. Después de mirar su reloj comenzó a correr a toda velocidad para el colegio, pasando varias calles corriendo con su mochila moviéndose escandalosamente y el sonido de sus zapatos. Atravesó un par de calles mas ya muy cansada, se detuvo un momento a respirar y siguió su camino hasta llegar a la entrada de la escuela.

No había ningún guardia ni nadie cerca así que simplemente entro y se dirigió con cuidado hasta su aula sin percatarse de que había un par de ojos azules observando a la chica desde la dirección

Metástasis sin retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora