La resurrección de los zombies.

La vuelta.

Capítulo VIII .

5:32 a.m.

Estoy en la cama durmiendo, y de repente me suena el móvil:

-Vaya, número desconocido.. -digo mientras que lo cojo-

-Sí?

-John..?  -dijo una voz-

-Si soy yo, quien es?

-John! Soy tu padre! 

-Pa-p-pa-pa.. PAPÁ! -digo muy sorprendido- Papá! que tal? que haceis? donde estais? como está mamá?

-John... tu madre... está infectada, y dudo que dure mucho tiempo más.. lo siento.. 

En ese momento, tenía un nudo en la garganta, no podía hablar:

-John, sé que estás muy mal, y ya sé que no puedes hablar, pero debes escucharme, es urgente. Estoy en un edificio de Estados Unidos, y no me puedo ir porque estoy rodeado de unos cuantos zombies, tengo la pierna rota.. Necesito que vuelvas aquí para ayudarme por favor.. Y eso no esto.. John, el propio gobierno estadounidense va a tener que tirar una bomba atómica para desinfectar toda la zona norte de América, por favor , ven ayudarme, sé que estoy en la calle Wall Street, en un edificio blanco, corre! *pip*

Había colgado, creo que en ese momento me iba a morir, tenía una sorpresa desagradable sobre mi familia, luego que van  a tirar una bomba atómica y para colmo, tengo que ir allí a salvar a mi padre. Hemos ido a Bélgica para nada, todo ha sido en vano..

Les despierto a todos y les cuento todo lo ocurrido:

-Por favor, no vayas! -dijo Annie- , no te quiero perder!

-Annie, lo siento, tengo que salvar a mi padre, no puedo dejar que se muera allí! -dije yo-

-Pues me voy contigo. -dijo Annie mientras que se le caía una lágrima por el rostro-

-No te voy a perder Annie, tú te quedas aquí...

Ella se quedó mirandome. Yo no  podía  llorar desconsoladamente delante de ella, así que me fui corriendo a fuera a llorar. Abrí la puerta del hotel y salí al calle. No había ni un alma. Por que no había nadie? Entonces me fijé en un cartel de una carretera que ponía: A 49 km ->Gobierno.

Me quedé mirando el cartel... Gobierno? 49 km? A que me suena eso?..

UN MOMENTO! NOSOTROS ESTAMOS EN EL RADIO DEL MISIL!

Fui corriendo al hotel , les avisé a todos, que cojieran sus maletas:

-Corred! , coje todas vuestras cosas! Rápido!-dije yo sofocado-

-Que pasa, John?! -dijo Annie asustada-

-Luego os lo explico!

Después de correr media hora, ya que no habia ni taxis, ni buses, ni nada, y explicarles todo lo sucedido, Frederick habló:

-Tengo una idea un poco descabellada. Annie y Marie cojeran un avión a España. Y nosotros tres te ayudaremos a buscar a tu padre John.

A todos nos pareció bien, pero... Con qué dinero? Y otra cosa que podimos hacer es robar. Tuvimos que hacernos carteristas durante un tiempo, y con el dinero ya suficiente, cojimos cada uno su avión:

-John, prométeme que estarás bien, por favor. -dijo Annie llorando-

-EH, John! Que seva el avión! -dijo Charlie-

-Tranquila, te lo prometo. -dije yo muy seguro de mi mismo-

Entonces sus labios empezaron a acercarse a mis labios, hasta que nos dimos lo que yo quería.. Un beso.