Me despierto con la luz de la ventana en la cara, me levantó para el colegio. Me baño, me peino, y me lavó los dientes.
Me pongo mi jeans, mi chaqueta, y mis zapatillas.
Bajo y saludo a mi madre.
Antes de poder irme escuchó como mi madre grita.
-¡No has desayunado!
A lo que concluyó.
-¡Estoy bien, adiós!
Cierro la puerta y empiezo a caminar hacia la escuela.
Desenredo mis auriculares y saco mi celular. Puse música y la subí hasta el máximo.
Llegaba tarde, y no tenias ganas de correr.
Veo como el bus del colegio estaciono y se abren las puertas, para que bajen adolescentes engreídos y mal educados.
Me tomo la molestia de pasar por el bus y saludar a el chofer.
-¡Hey, hola! ¿Otra mañana desastrosa?
-¡Oh, hola! Me temo que tendré que tomarme un frasco de pastillas para pasar esta mañana.
-Que tengas buen día, cuidate.
Me despido y entro al colegio. Entro sin que me vea la maestra.
-¿No le parece tarde su hora de llegada?
Me dice la Sr. Collins volteada al pizarron.
Me doy vuelta y digo.
-Lo siento, se me paso el bus.
-Las dos sabemos que tu no vas en bus.
-Esta bien, me descubrió. Pero prometo que no volverá a ocurrir.
-Confió en usted. Valla a sentarse.
Sigo caminando y me siento en el banco del fondo.
Saco mi cuaderno y empiezo a dibujar.
De pronto se abre la puerta, es la directora.
-Buenos días señorita Collins.
Se dirige a la profesora.
-Buenos días. ¿Que ocurre?
-Estudiante nuevo.
-Que pase.
Entra un chico alto, de cabello castaño, ojos café, y piel blanca.
-Chicos..- Dice la profesora dirigiéndose al caos - este es su nuevo compañero, quiero que lo hagan sentir en casa. Se lo dejó profesora. Adiós.
La maestra habla con el un rato, mientras los estudiantes siguen el caos.
Ella le asigna un lugar tras mio.
-Bueno, por favor, preséntese.
El chico se para y dice..
-Hola a todos, me llamo Shawn, mi apellido es Mendes, vivo hace mucho aquí, pero por temas propios me cambie aquí. Espero llevarme bien con todos ustedes.
Se vuelve a sentar y...
-Continuara.-
