Golpean la puerta y mi madre abre, en la puerta hay una mujer alta, de cabello castaño, ojos café, y una sonrisa, una sonrisa peculiar.
-Hola, ¿en que puedo ayudarle?- dice mi madre dirigiéndose a la mujer.
-Hola, buenas tardes. Me llamo Karen, acabo de mudarme alado. Solo quería pasar a saludar.
-¿Quiere pasar a tomar un café?
- Me encantaría, pero tendría que ser en otro momento, Shawn acaba de llegar y tengo que ayudarlo con algunas cosas.
-¿Shawn es su hijo?
-Si.
-Ven para aquí cariño- mi madre llamándome desde la puerta. - quiero presentarte a alguien.
-¿Que ocurre?- miro a la mujer y digo - Hola.
-Esta es mi hija- dice mi madre agarrándome el hombro- tiene 17, se llevaría bien con Shawn.
-Espere... ¿Usted.. Es... Madre de Shawn?
-Si, ¿lo conoces?
- Si el se sienta tras mio en el colegio.
-Oh que bien. Cuando quieras ven para casa a tomar café conmigo y Shawn. Que tengan buen día, adiós.
-Adiós- decimos mi madre y yo al unísono.
Me voy corriendo a mi habitación, me saco la ropa y me entro a bañar.
Me visto y me peino.
Al pasar por la ventana de mi habitación, me doy cuenta, que la habitación, al parecer de Shawn, pega con la mía.
Me sobre salto y cierro la ventana.
Bajo y voy hacia mi madre que esta sentada en el sofá.
-Mama, voy a ir a casa de Cath, no me esperes despierta.
-Esta bien, cuidate y no vuelvas tarde.
- No te prometo nada, adiós.
Cierro la puerta y salgo a marcha hasta la casa de Cath.
Llegó hasta su casa, golpeo la puerta y sale ella.
-¡Hey Taissa! Pasa.
En un tono enojado digo..
-Te he dicho que no me llames por mi nombre. Sabes que lo odio.
-Perdona me he olvidado.
-No importa, ¿Estas lista?
-Si claro, dejame ir por mi bolso.
Mientras la espero saco mi celular. (5 llamadas de Papa) ( 2 mensajes de texto de Papa).
Me niego a escribirle o marcarle.
No olvido cuando nos abandonó a mi madre y a mi, y yo solo teniendo 8 años.
Mi madre paso muy mal, y desde entonces no tocamos tema.
-Taissa, ¿esta todo bien?
Bloqueo mi celular y lo guardo.
-Si.. Si claro, no es nada.
Y por un momento olvide que me llamo por mi nombre.
Cath era una chica de altura mediana, delgada, cabello rubio y ojos verdes.
Tenia muchos chicos tras ella.
-Esta bien, ¿vamos?
-Si.
Salimos de su casa y nos metemos en el auto. Fue cuando ella me pregunto..