Se vuelve a sentar y no puedo dejar de notar su cabello alborotado, su inquietud, es algo que me llama la atención.
Vuelvo al dibujo en el que había empezado hace 20 minutos.
Toca el timbre junto mis cosas y antes de irme la profesora me llama.
-Se que tu fuerte no es comunicarte y hacer amigos. ¿Pero podrías intentar hablar con el? Solo hasta que se acostumbre. Confió en ti para esto. Y por favor, tratalo bien.
Solo pienso >>Diablos, tener que hacerme amiga de un idiota.<<
Pero lo que digo:
-No se preocupe, cuenta conmigo.
-Muchas gracias, ahora puedes irte tranquila.
- No hay de que. Adiós.
Salgo del colegio y camino hacia mi casa. Volví a poner la musica.
Al principio sentía alguien atrás mio, pero no le di importancia. Luego, lo sentí de nuevo, me di vuelta y era el nuevo (con mi nuevo amigo idiota), tomó por otro lado para no tener que sentir que me persigue.
Pasan unos minutos y de nuevo siento esa molestia. Era de nuevo el. Me molesto y lo interrogo.
-¿Porque me sigues? ¿Acaso te perdiste?
Se sobre salta y toma saliva.
-Perdón, no quería molestarte. Solo me dirigió hacia mi casa.
-¿Y en donde vives?
Me señala una casa blanca con un porche. Estaba alado de la mía. Maldita sea, es mi nuevo vecino. Lo que faltaba.
Solo doy vuelta los ojos y sigo caminando hasta llegar a mi casa.
Mi madre pega un grito desde la sala.
-¿Como te fue hoy?
Abrumada solo digo.
-Bien, hay un chico nuevo en el colegio, y también es nuestro vecino. La maestra me pidió que fuera amable con el.
- Oh eso es maravilloso, ¿has hablado con el?
- Solo cuando...
Golpean la puerta, mi madre abre...
∆
Continuara∆