Mi Amor Imperfectamente Perfecto

CAPÍTULO 3

Pov. alexander

Acababa de hacer y servir la comida, comencé a voltear para poder ponerlo en la mesa pero me encuentro con el chico sentado en la barra, al no verlo antes me espante tanto que casi se cae la comida, pero cuando la volví a agarra bien y volteé la mirada arriba pude ver una pequeña e inocente sonrisa en su rostro que lo hacía parecer más lindo y como si estuviera brillando, pero supongo que se dio cuenta de que lo miraba ya que agacho la mirada y se sonrojo aun que eso lo hacia ver más lindo aún, pero sinceramente no se por que tengo estos pensamientos hacía él pero no me molestan en absoluto.

-oye tienes una hermosa sonrisa, deberías de sonreír más- le comente 

puse su plato enfrente de él para después acariciar suavemente su cabello dedicándole una sonrisa a lo que él se sonrojo y me contesto un débil.

-g-gracias- se sonrojo un poco más y alzo un poco la mirada observando el plato.

Puse mi plato aún lado de él

y me senté comenzando a comer, después de unos segundos de que el observara el plato con los ojos brillosos como de un niño finalmente lo probo y se le formo una enorme sonrisa en la cara.

-wow esto esta realmente delicioso- hizo ese comentario y volvió a seguir comiendo tranquilamente con la misma sonrisa aun que tratándola de ocultar.

Yo por mi parte no oculte la sonrisa que tenia debido a ese comentario y seguimos comiendo en silencio pero era un silencio agradable y no uno incomodo ya que no le quería empezar a hacer preguntas en ese momento.

Al terminar de comer él trato de lavar los platos pero lo detuve con la excusa de que él era mi invitado y al final un poco apenado acepto y se rindió.

Se fue hacia el cuarto ya que le dije que mejor descansara, y cuando termine con los platos me dirigí a la habitación en la que se encontraba para encontrarlo dormido en la cama. Se me escapo una pequeña sonrisa al verlo tan lindo no pude resistirme así que me acerque a él y me sente en una silla cerca para comenzar a acariciar sus cabellos y él entre sueños hizo una pequeña sonrisa y se comenzó a relajar más.

Después de estar  unos minutos acariciando su cabello me quede dormido en la silla recargando mi cabeza en su pecho.

Ya en la noche...

Me desperté con un exquisito aroma que provenía de la cocina aun que no supe identificar que era, pero ya al levantar un poco mi vista me di cuenta que el chico ya no se encontraba en la cama y de seguro ya estaba cocinando algo para cenar. Me levante de la silla y me estire ya que no es comodo estar dormido por horas en una silla.

Salí de la habitación en dirección a el baño, me lave mi rostro y mis manos para me dirigirme a la cocina donde lo encontré enfrente de la estufa con un delantal y moviéndole a lo que parecía era sopa de verduras mientras tarareaba una canción de una forma un tanto infantil pero demasiado tierna a mi parecer.

Me quede parado ahí en el umbral de la puerta viéndolo con una sonrisa en mi rostro mientras el seguía cocinando, olía tan bien que decidi acercarme a el y preguntarle que era eso.

-eso huele maravilloso, ¿qué es?- dije señalando un sartén que tenia un poco de varias carnes y algunas verduras

-pensaba hacer algo con teriyaki y esto fue lo que se me ocurrió - dijo moviéndolo un poco y agregándole un poco de teriyaki -aun que sinceramente no se a que sepa.

-¿Puedo probarlo?- me volteo a ver y asintió tomando unos palillos que tenía y me dio a probar un trozo.

Era demasiado delicioso y me encantaba ese sabor como si tuviera dulce.

-esto esta verdaderamente muy rico- empece a decir con una sonrisa.

-m-me alegro q-que este bueno, además es lo menos que puedo hacer por que me hayas salvado

-oye, por cierto aun no se tu nombre ni por que te golpeaban la otra noche aquellas personas- creo que me adelante mucho a preguntarle eso ya que cuando lo volteé a ver él había agachado la mirada y esta misma era un tanto dolorosa junto con melancolía.

-es cierto ,bueno me llamo Max y sobre lo que paso la otra noche- lo interrumpí y en ese mismo instantes haciendo que fijara su vista en mi.

-creo que me adelante demasiado preguntándote eso, perdón, tu solo dímelo cuando te sientas más preparado, de acuerdo?

Él solo asintió y volvió la vista al fuego pero el ambiente ya no se sentía igual de tenso que hace unos instantes si no que ya se había relajado un poco y él ya se veía más tranquilo.

Aún que espero que pronto se sienta más preparado y comodo para decirme que era lo que había pasado aquella noche.