Separadas por el bosque

7.

Día 17- 20 de Octubre del 2019
Mackenzie no paraba de morderse las uñas en el autobús. Nunca había competido sin que Madison le dijera unas palabras de aliento. Claro, también cuando Madison asistía la arreglaba completamente. Pero ahora ni un mensaje de suerte recibiría. Al menos por un tiempo, y ella tenía que acostumbrarse.
-Vamos Kenzie, tu puedes, Maddie no baila por ti, nada más te desea suerte, tu puedes- susurró para si misma, intentando no tomarle importancia, aunque sabia que eso le importaba demasiado.
-¿Qué dices Kenz?- preguntó Brynn que estaba a su lado.
-Umm nada- respondio y siguió mordiendo sus uñas, tal y como Madison hacía.
-Muestrame tus manos- dijo la rubia, quitando la mano de Mackenzie de su boca, para luego quitarles la saliva en su playera y finalmente observarlas.
-Mackenzie Ziegler, ¿a esto le llamas uñas?- preguntó asustada. Si, las uñas de Mackenzie eran pequeñas, debido al vicio familiar de morderlas.
-Déjalas Brynn, Maddie también lo hacía-respondió safando sus manos de las de Brynn.
-Kenzie, tienes que encontrar otra manera de calmar tus nervios, escucha música, dibuja, tomate fotos o sacúdete- dijo Brynn.
-Lo intentaré- respondió y miró sus uñas.
Unos segundos después su celular vibró.
Kenzie boo! Suerte en tu solo, se que ganarás ;) :* -Josh.
Definitivamente, Josh llego en el momento justo. Mackenzie sonrió, tomo sus beats rosas y comenzó a escuchar música hasta llegar a su destino.
Al bajar del autobús todas las fans gritaron, hasta darse cuenta que alguien faltaba, si, Madison.
Todas las chicas que gritaban el nombre de Madison se asomaban al autobús, para buscarla a ella oh y a Melissa, todas estaban ansiosas de verla, hace 2 semanas que no sabían de ella por las redes sociales, así que cómo no salían fotos de ella en lugares diferentes, o simplemente ninguna foto, suponían que Madison se encontraba entrenando. Pero obviamente y desafortunadamente, no era así.
Mackenzie no sabía que decir o hacer, ella sesentía de la misma manera que las chicas que dejaron de gritar, claro que no todo era silencio, otras niñas pensaban que Madison estaba ocupada así que siguieron animando al equipo gritando.
-¿Cuándo crees que se enteren?- preguntó Mackenzie a Kendall que iba a su lado.
-Cuando tu madre este lista- respondió Kendall.
Entraron un poco desanimadas al vestidor, ya que sabían que no sería lo mismo sin Madison.
-Chicas, se que están tristes, pero hagámoslo por ella, den todo, esfuércense, ganen, porque eso es lo que Maddie haría, y lo que ella quiere que hagan- dijo Abby cuando todas estaban adentro. Una lágrima salió de el ojo de Mackenzie y casi en seguida la limpió.
Todas comenzaron a maquillarse y a peinarse.
Mackenzie se puso el traje de su solo, era algo diferente a todos los que habia tenido. Era un top blanco con un short blanco y encima de este una falda blanca larga de gasa. Su peinado consistía en una media cola y lo que no estaba agarrado caía en unos delicados rizos sueltos.
Al estar lista, Abby la ayudó a repasar su baile.
-Kenzie, no quiero que lo hagas por ella, hazlo por ti, gana por ti, el baile tiene que expresar tus sentimientos en el momento de su desaparición, si, todos estamos tristes por eso pero quiero que lo hagas por ti, no se si me entiendas, al menos espero que si- le dijo Abby.
Mackenzie entendía perfectamente. Era un baile para ella, casi nunca tenía solos líricos pero hoy era el día en el que lo tenía que hacer, lo hacía para superarse a ella misma, no a Madison, aunque la dedicatoria fuera para ella.
Mackenzie asintió con una pequeña sonrisa y se fue con Jojo hasta el escenario.
-¿Quieres hacer el ritual?- preguntó Jojo, refiriéndose al ritual que hacían siempre con Maddie, para quitar los nervios.
-Si- respondió.
-1,2,3,4,5,6,7,8- dijeron sacudiendo su mano derecha.
-1,2,3,4,5,6,7,8- repitieron, pero sacudiendo su mano izquierda.
-1,2,3,4,5,6,7,8- esta vez, sacudieron su pie derecho.
-1,2,3,4,5,6,7,8- ahora el izquiero.
-1,2,3,4- dijeron 4 veces, repitiendo el mismo proceso.
-1,2- repitieron 4 veces y al ultimo sacudieron todo su cuerpo.
-Listo Kenz, suerte- dijo Jojo con una sonrisa y Mackenzie se la devolvió.
-Con ustedes el número 56, Mackenzie, con ¿Donde estás?- dicho esto entró en el escenario, se puso en su pose inicial esperando el inicio de la música.
Mackenzie, tal cómo Abby se lo pidió, hizo su baile a la perfección y con las expresiones adecuadas. Cómo desearía que su madre y su hermana estuvieran viéndola en esos momentos, en los cuales su solo no es de acrobacia o de jazz, si no que es un lírico difícil, con el que su hermana gana cada vez que baila.
Terminó su combinación de giros y puso su pose final, si, la que lleva la cara confundida. Todos le aplaudieron y eso la hizo emocionarse, salió del escenario y la llenaron de abrazos.
-Mackenzie Frances Ziegler, no sabía que bailabas tan bien lírico- le dijo Brynn apretándola fuerte.
-Yo tampoco sabía- le respondió y rieron todas.
-Kenzie lo hiciste hermoso- dijo Kalani sonriéndole.
-Gracias, me hubiera gustado que mi mamá y Maddie me hubieran visto- respondió feliz, pero después su voz se fue apagando.
-Si lo hubieran hecho estuvieran muy orgullosas, además te aseguro que mi mamá ya le esta enviando el video a la tuya- intentó animarla Kendall. Y era cierto, Jill solo esperaba que se cargara el video para poder enviarlo a Melissa.
-Hay que prepararnos para el baile grupal- dijo Nia y todas se fueron.
El baile se llama together, todas llevan vestidos color aqua, y una coleta alta.
Salieron a bailar igual de bien que siempre, y al terminar muchos aplausos las despidieron, a pesar de estar sin Maddie, el equipo fue un éxito, nadie lo puede negar.
-¿Alguien se equivocó?- preguntó Jojo.
-No.
-Creo que no.
-Espero que no.
-Creo que vamos a ganar- dijo Mackenzie sonriendo, todas asintieron.
En poco tiempo tuvieron que subir al escenario para la premiación.
Kendall, cómo siempre, llevaba su celular, puso snapchat y esperó.
-En segundo lugar de la categoría junior es el número 43 no te alejes- Mackenzie respiró alivianada, pero a la vez preocupada, era el primer lugar o no era nada.
-Ahora, en el primer lugar,- dicho esto, Kendall comenzó a grabar- el número 56 ¿dónde estás?- Mackenzie se paró orgullosa, todas las madres y Abby aplaudían las de su equipo gritaron entusiasmadas, y Kendall, por supuesto, grabo todo.
Maddie estaría orgullosa, Abby estaría orgullosa, Melissa estaría orgullosa.
Y eso ponía a Mackenzie feliz.
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