Separadas por el bosque

11.

Día 24- 27 de Octubre del 2019
-Bueno- habló Mackenzie a la persona al otro lado de la línea.
-Hola, supongo que eres Mackenzie Ziegler, soy Daniela Ross te informo que en 3 días esta programado tu viaje para filmar la película- Mackenzie lo había olvidado, la película.
-Um si, disculpa me puedes decir a dónde tengo que volar- respondió.
-Si, a Halifax, Canadá- dijo Daniela.
Canadá. Había ido antes unos días. Pero esto era más tiempo de lo planeado y tenia una hermana secuestrada por encontrar.
-¿Cuanto tiempo tardará la grabación?- preguntó Mackenzie.
-Para terminar tus partes un mes, los demás se llevarán un mes y medio, tu no te preocupes que el 3 de Diciembre estarás en tu casa, yo iré hasta Pittsburgh a recogerte y te regresaré, te esperare en el aeropuerto a las 6, te envío por correo la información- le respondió. Mackenzie se iría un mes, Maddie le dio este papel pero olvidó que también le tendría que dar la tarea de encontrarla.
-Oh, perfecto, ¿necesito llevar algo de ropa en especial?- preguntó interesada.
-Nop, tu trae ropa normal, solo que ahora hace algo de frío, la ropa que utilizarás para tu papel te la daremos allá- contestó Daniela.
-Bueno, gracias, ahí estaré- dijo y colgó.
-Malas noticias- dijo volviendo a acostarse a un lado de dónde estaba su amigo.
-Suéltalo- le respondió apoyando sus codos en el pasto.
-Me voy un mes a filmar un papel que Maddie me dió- rápidamente dijo y cerró los ojos con fuerza esperando un regaño de Josh.
-Madison Ziegler si no te matan te mataré yo- susurró Josh y Mackenzie soltó una risa nerviosa.
-Solo déjame el diario- dijo y la abrazó -supongo que me las tendré que arreglar solo, te irá genial.
-Gracias Joshie, me mandas las fotos de las notas y todo- le respondió la pequeña cuando el la soltó.
-¿Cuándo te vas?- preguntó el, mirando los árboles y el cielo.
-30 de Octubre- respondió después de hacer cuentas.
-Así que en vísperas de Halloween eh- rió. A Mackenzie no le causó gracia, pero ver a Josh reír le causaba risa, así que también rió.
-¿Que te parece si vamos a cenar?- preguntó Josh.
-Perfecto, pero quedémonos un rato en el parque, mirar el cielo es muy tranquilizante- respondió Mackenzie y ambos se quedaron acostados hasta que dieron las 7:00pm.
La pequeña ya sabía a lo que se refería su hermana con las palabras de aquel día, las recordaba perfectamente. "Pronto me la pagas, por eso no te preocupes". Y si, estaba en proceso de pagársela, buscarla sería un gran sacrificio para Mackenzie, pero aún así lo tenía que hacer, porque no quería que su hermana sufriera por su culpa.
Ella me debería algo después de encontrarla. Pensó. Y si, Madison pensaba en recompensar a su hermana.
-Mack, ¿que ordenarás?- preguntó Josh levantando su vista del menú del restaurant.
-Oh por Dios, creo que eres la única persona de todo Pittsburgh que no sabe que ordeno en este restaurant- dijo divertida.
-¿Neta?- preguntó él.
-Sip, mira- dijo ella mientras se paraba. Se tomaron una foto y ella la publico en su instagram. "Comenten que es lo que pido siempre en La Bella Napoli, que este tontito no sabe" escribió. A los pocos segundos todos estaban comentando "Spaguetti a la boloñesa o pizza margarita".
-Lo vez, eres el único que no sabe- rió y Josh rodó los ojos.
-¿Que van a ordenar?- preguntó el mesero acercándose.
-Un espaguetti a la boloñesa y una pizza mediana margarita por favor- le respondió Josh.
-De tomar una coca cola light y un 7up- dijo Mackenzie y el mesero se fue.
Unos minutos después su comida se encontraba en su mesa y Mackenzie le estaba hechando queso parmesano a su espaguetti.
-Kenz le hechas demasiado.
-Así me gusta- le respondió y siguió poniéndole.
Una hora después fue tiempo de llevar a Mackenzie a su casa, así que se estaban despidiendo fuera de su casa.
-¿Kenz que haré sin ti?- preguntó mirando hacia abajo.
-Estar solo, triste, como un perrito abandonado- bromeó ella.
-Ya en serio, no sé qué haré contigo lejos- dijo después de reír un poco.
-Es solo un mes- le respondió ella.
-Tu y yo llevamos menos de un mes viéndonos cada día y ya me estoy en- comenzó a decir pero se arrepintió. -ya me estoy acostumbrando a estar contigo- siguió.
-Lo sé, yo igual, pero verás que lo sentiremos cómo muy poco tiempo- dijo la pequeña.
-Eso me dijo tu hermana la última vez que la vi, y mira, llevamos apenas 24 días sin verla y tu y yo sabemos que es una eternidad- respondió Josh.
-Joshie, esto es diferente, sabemos que Maddie no esta a salvo, pero yo lo estaré, nos veremos por FaceTime, Skype, nos podemos llamar, mensajear y esas cosas- le explicó.
-Es que no lo entiendes- dijo él.
-¿Qué es lo que no entiendo?- le preguntó confundida.
-Que me estoy enamorando de ti- dijo rápidamente, y ambos quedaron en silencio.
-Um me tengo que ir, es mejor que entres a casa y descanses, perdón por todo esto, no quería decírtelo así.
-No no, Joshie, yo también me estoy enamorando de ti- miró hacia abajo.
Josh no pudo evitar sonreír y le dio un abrazo a Mackenzie.
-Te voy a extrañar pequeña- le susurró y besó su mejilla.
-Yo también- le respondió y entró a su casa.
Mackenzie estaba algo sorprendida, la verdad era que nunca se esperó una declaración así por parte de Josh, ella lo veía como un amor imposible, ya que creía que estaba enamorado de su hermana. Y para ser realistas y no estar mintiendo, Josh si lo estaba, aún que nunca lo dijo, aún que nunca lo admitió lo que sentía por Madison estaba ahí, aún que sintiera lo más mínimo, ese sentimiento existía, pero al parecer, ahora había desaparecido.
Lo primero que hizo Mackenzie al llegar, fue avisar a su madre que tenía que viajar.
-Te volviste loca- le respondió sin pensar.
-No, ya esta el viaje pagado, Maddie lo había planeado así, mínimo déjame hacer lo que ella quería que hiciera- habló esta vez con un tono algo enojado.
-Mackenzie tu hermana esta desaparecida si no es que muerta, hay un asesino o secuestrador suelto ¿y lo único que quieres es grabar una película?- le gritó.
-Quieras o no me iré, Maddie ya tenía esto planeado para mi y si esta muerta o la tienen secuestrada no cambia el que yo quiera que esté orgullosa de mí, tú también deberías de estarlo, eres la peor mamá del mundo.- Dicho eso salió enojada del cuarto asotando la puerta, y se tiró a su cama llorando.
Nadie entendía a la pobre Mackenzie, la única que lo hacía era su hermana, y solamente algunas veces.
Si tan solo viniera un momento a convencer a nuestra madre.
Pero ella sabía que eso era imposible.
-
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