¡Por Amor A Los Gatos! - Ruben Doblas

Capitulo 4

-Hannah-respondio ella riendo ante la cara expectante del joven, sabía exactamente que era lo que estaba pensando
-Hannah... -repitió el mirándola a los ojos-ella es la veterinaria de Raspberry quien tubo una pequeña emergencia en la noche-apuntó con la cámara a su gata-¡esta por tener pequeños Raspberrytos! - exclamo completamente feliz para luego apuntar a su rostro de nuevo-Se que muchos no sabían que la gata estaba preñada, lose lose no se los dije, pero ¡si no era por esta muyaya no me enteraba! ¡Me acabo de enterar unas horas antes que ustedes! Ella esta como testigo-
La joven río nuevamente ante los comentarios del youtuber, era bastante mono, nunca se le ocurrió que podría cruzarselo alguna vez en su vida, si, había visto algunos de sus vídeos pero no era fanática de el, o "una criaturita del señor" como el los llamaba, sólo alguien que se divertía mucho con el.
-Bueno, ¿alguna recomendación de parte de la doctora para las criaturitas? -pregunto el apuntandola a ella
-Usad condón si no quieren terminar asi-respondio ella haciendo reír al joven, era genial que ella se desenvolviera tan facilmente y no sea uno de esos amargados veterinarios correctos y refinados con su vocabulario.
Luego de unos segundos donde el rubius seguía explicando lo que pasaba comenzó la hora del parto.
- esto es la puta ostia... pero asqueroso al mismo tiempo-dijo mientras Raspberry comenzaba a perder algo se sangre.
-Vale, esto significa que esta empezando a salir uno de los pequeños, en total son tres pequeños-dijo al tiempo que alzaba la cola del gato para ver su progreso
-¿tres gatitos? ¡Tía, voy a ser padre de tres!-exclamó emocionado mientras una sonrisa involuntaria salía de sus labios al ver a la joven hacer su trabajo.
-¡aquí viene el primero!-gritó la joven al momento que una especie de mucosidad entre violeta oscuro y roja comenzaba a salir de la parte trasera de la gata. Con los guantes puestos la joven introdujo algunos dedos para ayudar al pequeño gatito a salir, al tiempo que el joven tragaba saliva y se ponía verde-¿acaso el padre se va a desmayar? -se Burló ella observando la palides del joven y sus ojos abiertos
- no se si a desmayar, pero coño tía,¡tendré pesadillas seguro! -respondió el intentando salir de la primera impresión.
La joven ayudó a salir al pequeño gatito de su madre. Estaba cubierto completamente por una extraña bolsa color violeta rojisa (lo primero que habían visto salir) y ella lo rompió para que de el emergiera un pequeño gatito color negro con la piel Rosada en la nariz, el cual comenzo a masajear para estimular la respiración. Lo cual ocurrió perfectamente.