Capitulo 5

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-por Dios ¡es la cosa más mona que eh visto en mi vida! - dijo el apuntando al pequeño gatito negro con la camara, este maullaba muy finamente.-sacando el hecho de que esta rodeado de una toalla ensangrentada-
-amo mi trabajo-murmuró la joven con una sonrisa mientras sacaba otro pequeño bulto de la gata, esta vez era un poco más pequeño, lo envolvio con otra toalla mientras el pequeño gatito negro empezaba a reconocer la mesa y a intentar moverse por ella. Saco al pequeño gatito de su bolsa para revelar un hermoso pelaje color blanco y negro manchado con sangre. Era tan pequeño que su dueño creyó que se rompería cuando la joven lo limpiaba con la toalla, luego lo acomodo junto a su hermanito, eran adorables.
-Tu serás manchas-le dijo al pequeño gatito blanco y negro-y tu serás Raspberry junior-apuntó con su cámara al gatito negro.
-¿es enserio?-pregunto ella escéptica, mirándolo mientras enarcaba una ceja-puedes hacerlo mejor que eso-
-bien, bien, tu ganas-dijo el alzando su mano en señal de rendición- ¡criaturitas del señor, eso será vuestra tarea del día de hoy! - exclamo mirando a la cámara-Nombres cool para los pequeños-
Hannah comenzó a masajear nuevamente a la gata, lo que llevo un largo rato. El último gatito no aparecía y no parecía tener intención de salir. Raspberry ya estaba cansada.
-la dejaremos descansar un rato para que pueda pujar con más fuerza-murmuró la joven al tiempo que agarraba unas pinzas y se acercaba a los gatitos.
-¡woe! ¿¡QUE HACES CON ESO MUJER!? ¡Matarás a mis pequeños!-gritó el al tiempo que se olvidaba de su teléfono e intentaba detenerla
-corto sus cordones, no les haré daño-río ella ante la reacción exagerada del joven-no los lastimara-
Rubius la miró desconfiado mientras le dejaba hacer su trabajo y volvía a retomar el suyo, su vídeo.
-si los matas, quedará grabado muyaya asique ve con cuidado-fingió estar enojado
-si estos pequeños murieran, no se que sería de mi-respondio ella al tiempo que alzaba al pequeño manchado-mira este pequeño de aqui-hizo un puchero al tiempo que lo ponía junto a su rostro-es tan bonito... ¿quien podría lastimarlo? -
Si que era bonita... bonito, el gato, era bonito.
Rubius se ruborizo al pensar ello.
-¿ya puedo tocarlo?-pregunto apagando la camara, luego grabaría al tercer pequeño
-claro que si-respondio ella pasando le el gatito a el-el cordón se saldrá sólo con los días, después de esto no tienes que preocuparte -
-¿y que hay de el tercero? -pregunto preocupado -¿porque no sale? -
-sólo se tardará algo más de lo normal, es común, ella debe estar cansada y el no debe estar preparado-
Rubius fue a la sala de espera nuevamente a sentarse, eran las 5 y estaba muy cansado. Las ojeras habían aparecido en su rostro y su pelo estaba desordenado de pasar sus manos por el.

¡Por Amor A Los Gatos! - Ruben DoblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora