En este momento me encuentro viendo con calma como Hades se pasea en el lugar de la monotonía mayormente conocido como Campos Asfódelos. Muchas almas rondaban a su alrededor, rogándole que los trasladen a los Elíseos; aunque Hades nunca cedía. Él no era del todo malo, por lo que había podido observar; pero era vengativo y justo. Aunque sus métodos no fuesen los mejores.
-Hola Sirène- Me saludó. Incliné levemente la cabeza hacia un lado, confundida.
-Buenos días- Le saludé únicamente por educación.-¿Qué necesita?- Pregunté, puesto que no era de lo más común que de repente venga tu tío, al cuál prácticamente no conoces (y te haya dado su bendición) llegue de repente y te salude.
-Vengo a proponerte un trato- Me respondió sin rodeos y continúo -Necesito un favor, mi hijo, Nico, a perdido fuerza tras las últimas guerras- Toma una pausa y prosigue -Eros a jugado demasiado con el y lo llevo a casi suicidarse, tras su último des-amor. El necesita recuperarse física y mentalmente. Quiero que te conviertas en su protectora, su amiga más que nada. Eres la única en la que confío como para pedirte esto, aunque también tendrás una oportunidad de seguir viviendo lo que te queda de vida y reservarte un lugar en los Elíseos. ¿Aceptas?
Por un momento, dudé. Quería salir de la monotonía de los Asfódelos, pero no quería volver a ser lastimada por los vivos.
-Esta bien, pero supongo que me voy a quedar en tú cabaña en lugar de la de mi padre.
-Correcto. Eres buena luchando, pero necesito que entrenes conmigo antes de ir al Campamento Mestizo.-Me respondió.
-El campamento para semidioses si no me equivoco.- Adiviné. Poseidon me había hablado de el dicho que fuera, en mis tiempos cuando vivía como gitana francesa, pero desobedecí y heme aquí; muerta y con el odio de mi padre ganado.
-Si. Vivirás conmigo en el palacio hasta que tu entrenamiento termine.
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Viví con Hades y entrené con él alrededor de cuatro meses. Me dejaba salir de vez en cuando para conseguir ropa actual. Compré también unos cuantos libros; me gustaba y me gusta mucho leer, además de que me pueden servir para saber más del mundo actual.
Estaba practicando tiro con arco, sola, cuando veo a Hades acercarse junto con un chico de alrededor de dieciséis o diecisiete años, de cabello y ojos negros, junto con un conjunto negro y una chaqueta de lo que supongo que es de aviador, que pegaba bastante con su piel pálida.
Los ví caminando hacía mi y note que el parecido entre ambos era bastante. Era el hijo de Hades.
En cuanto llegaron bajé el arco inmediatamente y me arrodillé.
-Ponte de pie- Me ordenó y obedecí.
-Él es mi hijo Nico- Dijo Hades presentándonos.
-Sirène Cervantes- Le tendí la mano y me la estrechó de mala gana.
-Nico Di'Angelo- Me respondió en un tono frío.
-Nico, ella será tu protectora de ahora en adelante- Le explicó Hades.
Nico se fue dando grandes zancadas, claramente enojado, mientras Hades lo seguía. Yo decidí que sería mejor dejarlos solos. Me fui al palacio, a mi habitación y me tiré a la cama, viendo el techo con la mente en blanco y la mirada perdida.
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Bueno, como se habrán dado cuenta, estoy corrigiendo errores ortográficos. Siento ilusionarlas; pronto subiré un capítulo nuevo.
Quiero aclarar que Nico no tuvo nada con Will; adoro Solangelo y a Will, pero me rompería el corazón tener que separarlos si tenían algo o hacer a Nico quedar mal con él. Probablemente los haga Bros.
Grazie,
Laura.
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Mi Pequeña Gitana (Nico Di'Angelo)
FanfictionUna nueva campista llega, presentándose como campeona de Hades e hija de Poseidon. Pero de quien más recibirá intriga y curiosidad, sería de la persona de la que menos pensaría que se enamoraría. El hijo de Hades. Nico Di'Angelo,