Mi Pequeña Gitana (Nico Di'Angelo)

7.-Pelea y ¿asma? 1/2

Maratón 3/5.

Después de haber pasado todo el día con Nico, sonó la caracola y fuimos a comer, dónde nos encontramos en un ambiente muy... Tenso.

    Se escuchaban dos voces masculinas bastante parecidas, una más jovial y otra más mayor. No les importaba que todo el campamento escuchase lo que parecía ser un drama familiar.

-¡NO PUEDES!,¡PUEDES SER MI PADRE, PERO ESO NO TE DA DERECHO DE PROHIBIRME ESTAR CON MI FAMILIA!- Los gritos se escuchaban claramente, retumbando en cada oído y cabeza de los campistas.

-¡Eres mi hijo, y debes obedecerme!- Gritó una voz que yo conocía a la perfección. Poseidón.- ¡Ella es una deshonra, aguanto que te juntes con la hija del búho, pero esto ya es demasiado!

-¡ELLA ES MI HERMANA!- Oí como Percy rompía en llanto, pero siguió gritando. Saladas y tibias lagrimas bajaban por mis mejillas, al igual que por las de mi medio hermano- ¡ES TU HIJA!

-¡ELLA NO ES MI HIJA!- Otra vez me niega.

-¡No me importa!- Percy gritó con la voz desgarrada.

-¡Haz lo que quieras!- Gritó Poseidón para luego quebrar lazos.- Tu no eres mi hijo.- Dijo, y antes de que se fuera, me abrí paso entre los mirones y curiosos que pasaban por ahí.

-¡No le hables así a mi hermano!- Le reclamé a Poseidón en cuanto llegué a donde estaban. Su respuesta fue una fuerte cachetada que me mandó al suelo. Fue cuando Percy explotó.

-¡VETE DE AQUÍ!- Desenvainó a Contracorriente para luego hacerle un tajo en el pecho a su propio padre. Este, muy orgullosamente, se dio la vuelta y desapareció en un resplandor dorada; a lo que nos cubrimos los ojos.

    Percy corrió en mi dirección aún con lagrimas en los ojos y me ayudó a pararme.

-¡¿Qué están viendo?! ¡Váyanse!- Les ordenó a todos, abrazándome fuertemente. Todos se fueron, menos Quirón, Piper, Annabeth, Nico y dos chicos más que no conocía.

-Chicos, les ruego que se vayan.- Les pedí.- No es por ofender pero deseo estar a solas con mi hermano.

    Nico dio un paso hacia delante e iba a protestar pero al ver la mirada que Annabeth le dirigía regresó el paso y calló. Piper y Annabeth comenzaron a prácticamente echar a todos los curiosos que quedaban, para luego retirarse; dejándonos a solas.

-He-ermanita, i-intenté hablar con Poseidón; pero...- Intentó decir entre hipidos.- Has pasado por tanto... Y-y a nuestro propio padre-e le vale un comino...

-Shhh. Ya, tranquilízate por favor; no es la primera vez que me niega, se podría decir que esta ya estoy acostumbrada.- Intenté calmarnos inútilmente. Percy me aparto del abrazo y me agarró fuertemente de los hombros, sin llegar a lastimarme o intimidarme.

-Es precisamente por eso...

-¿A qué te refieres?- Inquirí. El sonrió levemente.

-En que no puedo permitir que te trate así.- Su semblante oscuro volvió. Le abracé y Percy intentó acariciar mi mejilla, a lo que me quejé por la bofetada.

-Oh cielos, lo olvidé, perdón. Soy un mal hermano..- Divagó mientras me llevaba en brazos corriendo a la enfermería.

-Oye, tranquilo, no tengo la pierna rota... Puedo caminar perfectamente.- Me quejé, aunque me ignoró olímpicamente.

-Oye Will, ven por favor.- Llamó a alguien, a la vez que me sentaba como niña pequeña en un taburete que allí se encontraba.

-Aquí estoy, ¿qué necesitas, Percy?- Preguntó un rubio a la vez que se nos acercaba.

    Will soltó una exclamación al ver mi rostro. No puede ser, ¿tan mal estaba? No era la primera vez que recibía un golpe, pero si dolía.

-Oh, ¿¡que le pasó?! Tiene el labio cortado, un hematoma enorme y esta hinchado.- Exclamó revisando mi dolorida cara....

   Me agarró suavemente de la mandíbula y escrutó mi mejilla izquierda.

-Te arderá un poco.- Me advirtió, para luego curarme la herida. Hice una mueca, pero no me quejé.

-Bien, ya está.- Dijo Will.-¿Cómo te llamas?

-Soy Sirène Cervantes.- Le tendí la mano.

-Will Solace, hijo de Apolo.- Respondió.

-¿Te parece si por precaución te hago un chequeo? Percy me contó lo sucedido.- Me preguntó.

-¿Qué es eso?-Respondí con otra pregunta.

..........

Ahora sí me pase. Publicaré lo más pronto posible la segunda parte.

Laura.