Vi a mi Padre

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-Con respecto a ello te informaran cuando lleguemos al cuartel general-

No tardo mucho en virar los ojos arriba y hacer cara de fastidio.

-oh vamos Ryan, no me mires así, prometo darle respuesta a todo, justo cuando estemos a salvo-

¿A salvo de qué? nunca estemos a salvo mientras estemos en esta ciudad, no sé ni para que seguir adelante, todo en lo que creía y todo lo que quería está en ruinas y mi querido ¡Jimmy! ¿Dónde estarás? sé que puedes cuidarte solo, es por eso que no he corrido a buscarte, tienes más probabilidades de sobrevivir que yo ahora, aun así no sabes la falta que me haces.

Sin embargo tengo que encontrar respuestas y quizá este sujeto que dice ser mi hermano sepa algo, no puedo rendirme ahora.

Un suspiro sale de mi interior y la palabra -Jimmy si tan solo estuvieras conmigo- acompañada de mucho dolor.

Jeft parce haberme escuchado, y aunque no deja de moverse me mira y pregunta -¿quién es Jimmy?-

-Nadie importante- digo con cara de melancolía

Seguimos avanzando, no sé exactamente a donde nos dirigimos pero hay un punto en el que el camino comienza a hacerse escarpado y algo rocoso y da la sensación de que estamos caminados en una colina. 

Poco a poco la lluvia comienza hacerse más fina y con el paso de los minutos desparece dejando más tétrica la atmósfera que nos rodea.

Un sonido familiar, escucho como las pequeñas gotas que, atrapadas entre los arboles chocan y golpetean juguetonas entre las hojas.

Son como prisioneras.                                                                                                                                               Capturadas por las copas de las arboles negándoles seguir su camino y terminar su misión, pero ellas siguen luchando; bajando desbocadamente hasta llegar al suelo.

Me Invade una pequeña paz, pensando en las pequeñas gotas que no se dan por vencidas.

-Que ridículo –me digo

Una Jaqueca, un cimbrado intenso seguido de un agudo chirrido me golpea de la nada.

Suelto un grito que desgarra mis cuerdas vocales, sujeto mi cabeza con ambas manos y caigo de rodillas al suelo.

Jeft tiene los ojos tan grandes como platos.

-¡Rayos!- maldice.

-¡Ryan tranquila pronto pasará!-

La vos de Jeft va haciéndose más distante hasta convertirse en un eco, mientras los zumbidos taladran mi cráneo; paso a paso abriéndose camino entre hueso y piel.

Entonces, estoy sola en una habitación completamente oscura, pero yo puedo ver mi cuerpo, me siento sola en una pequeña ilusión de mi mente,los zumbidos se oyen ya distantes y casi apagándose en el olvido.

Un cosquilleo me toma por sorpresa se va transformando poco a poco... y finalmente toma forma. Distingo algo una imagen; no, no, es algo más, un recuerdo, allí esta. Puedo verlo.

No puedo creer lo que estoy viendo...

Una luz estremece mi visión y todo comienza a desvanecerse, como si me aferrara a mis memorias las tomos como puedo mientras vagamente regreso a la realidad.

No puedo olvidarlo, a como dé lugar.




continuará...


Ciudad RyanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora