- Estúpido niño, ¿cuántas veces más tengo que llegar a salvarte? – la voz de Temari hace que sonría en el estado tan deplorable en el que se encuentra
- Tsk, que problemática – alcanza a decir antes de perder por completo la conciencia.
Sus ojos se abren lentamente, la luz del sol los golpea, causando que vuelva cerrarlos ¿cuánto tiempo lleva dormido? Intenta abrirlos nuevamente, esta vez lento y despacio, acostumbrándose a la luminosidad de la habitación, con cuidado mira a su entorno, se sorprende cuando distingue la silueta de una persona sentada cerca de su cama, intenta enfocar su mirada, poco a poco la silueta va tomando nitidez, es ella, es Temari, está durmiendo, puede notar en su semblante lo cansada que está, intenta acomodarse en la cama, sus extremidades pesan, sin embargo, no tanto como en la cueva. En un tonto y torpe intento por acomodarse bota uno de los vasos que están en la mesita de un lado de su cama. Ella rápidamente abre los ojos asustada, y toma el gran abanico que descansa a su lado. Cuando se da cuenta de que ha sido él, se calma y lo mira avergonzada, puede notar que su mirada no es solo por el incidente de recién, es por todo lo sucedido entre ellos
- Has despertado – se levanta de la silla – iré a avisarle a Sakura – sale rápido sin dejarle siquiera pronunciar una letra. Mira hacia la ventana, el sol recién sale entre las montañas, debe hablar con ella, aclarar las cosas. Tal vez sería mejor esperar a que esté lista, para poder conversar bien y no existan tensiones, Temari de seguro debe estar procesando todo el asunto aun. Sí, es mejor esperar a que esté preparada.
- Shikamaru – Sakura entra a la habitación distrayendo sus pensamientos, espera a que Temari aparezca detrás de ella, pero no lo hace
- Pensé que ya habrían vuelto a la aldea – se voltea a verla
- Kakashi sensei nos ordenó quedarnos hasta que estuvieras listo, íbamos a llevarte de vuelta, pero Gaara prefirió dejarte aquí hasta que te mejoraras – que problemático, ¿por qué Gaara querría que él se quedara ahí? De todos modos asiente dando a entender que comprende. Mira las sábanas blancas que envuelven sus piernas mientras se deja revisar por Sakura – estás muy bien, mañana tendrás energía suficiente para que volvamos a la aldea
- Está bien – levanta la mirada - ¿cuánto tiempo llevo aquí?
- Un día – Sakura lo observa curiosa – pareces distraído – él no dice nada, prefiere no hacerlo – Temari-san no se ha despegado de ti desde que te encontramos – comenta con tono de voz burlón mientras sale de la habitación dejándolo solo. Definitivamente darle tiempo es lo mejor.
Por la tarde ya está en pie, vestido con su habitual atuendo y dando vueltas por Sunagakure.
La mujer del puesto de ramen los saluda cuando ambos entran a hacer un pedido, Naruto insistió en ir a comer, por lo que tuvo que acompañarlo, contando con lo eufórico que es él, no pudo negarse
- Apenas llegamos, salimos en tu búsqueda – por explicación de Naruto, se enteró que estuvo tres días en manos de sus raptores – te tenían muy bien escondido – La mujer deja un tazón de ramen frente a cada uno, tres días, los sintió como si hubiesen sido unos segundos. Estuvo muchísimo tiempo bajo el genjutsu de Shihiko, y otro largo tiempo inconsciente – Temari-san te buscaba como una loca – siente como el color se apodera de sus mejillas, esa mujer problemática no hace más que traer problemas a su vida – así que... ¿serás el próximo en caer? – se encoge de hombros, prefiere no anticiparse a una respuesta, ella es muy impredecible - ¿no le has preguntado?, deberías hacerlo tórtolo
- Bueno, yo sí le pregunté – responde desanimado antes de comer un poco de los fideos del ramen. Tiene la moral baja, y la verdad es bastante justificable, por Dios, ella dijo que no, haya tenido las razones que haya tenido, lo dijo tan firmemente que comenzó a dudar. Insiste en pensar que cada vez que se trata de Temari su cabeza no piensa fríamente, y eso le molesta, le molesta no tener un cierto control y dominio sobre las cosas.
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Marry me (Shikatema)
FanfictionShikamaru Nara siempre quiso tener una esposa promedio, pero la vida lo llevó por caminos que él no esperaba, y ahora debe emprender un largo viaje para pedirle matrimonio a la mujer más problemática de su vida.