Marry me (Shikatema)

Parte 2: Sorpresa

- Cásate conmigo – no es una pregunta, es casi una exigencia, lo han hablado antes, la respuesta es casi obvia

- No – dos letras, un monosílabo, su voz lo golpeó como un cubo de hielo justo en el rostro.

Cuando la besó por primera vez pensó que nada podría detenerlo, y nada lo hizo. Nada lo hizo hasta ese momento, jamás pensó que ella sería la traba que detendría todo ese asunto.

- ¿Qué? – puede que haya escuchado mal, porque no se le ocurre otra manera en que pronunciara aquellas dos letras. Temari se levanta y camina en dirección a la salida – no te vayas, no me dejes así

- No voy a casarme contigo Shikamaru Nara – dice saliendo y dejándolo ahí, sin explicación alguna. Ahora sí que está confundido, Temari siempre ha sido una mujer un tanto fría, lo tiene claro, pero con él era distinto, siempre lo fue, hasta ese momento. Algo anda mal con ella, porque es imposible que haya cambiado de parecer en tan poco tiempo.

Realmente no esperaba aquella respuesta. El humo del cigarrillo nubla su vista hacia las estrellas, le relaja el cuerpo y la mente, necesita pensar con claridad. ¿Qué le diría Asuma en un momento así, qué le diría su padre en un momento así?, es bastante difícil de procesar, la verdad. Algo realmente andaba mal con ella, en su mirada pudo notar preocupación cuando lo vio sentado en la oficina del Kazekage. Aspira una vez más el humo del cigarrillo antes de tirarlo al suelo y aplastarlo con la punta de su pie. Necesita analizar el asunto, por lo que se pone en cuclillas, cierra los ojos y la punta de sus dedos se juntan, es la única forma que tiene para pensar, pensar en serio y analizar las cosas de una forma más frívola. La mirada de Temari en aquel momento era distinta, y lo sabe, no lo miró con los mismos ojos de siempre, además de enojo y preocupación había algo más, algo que no estaba notando, que estaba dejando pasar, algo que...

Sus pensamientos se detienen, su cuerpo pierde fuerza y su conciencia queda en negro. No se dio cuenta, estaba tan concentrado buscando ese algo que no notó cuando un ninja le dio un golpe por la espalda dejándolo inconsciente.

Su mente se aclara, poco a poco sus ojos se abren, hace frío, intenta mover sus manos, sus piernas, pero cada vez que trata, las cuerdas que abrazan sus extremidades ejercen presión ¿cómo fue que terminó así?, lo último que recuerda es estar en el tejado pensando acerca de Temari. Y ahora se encuentra al interior de una cueva, está un tanto oscuro, ¿cuánto lleva ahí?

- Has recuperado la conciencia – una voz grave llama su atención

- ¿quién eres? – el hombre lleva una máscara, por lo que no puede ver su rostro, viste ropa distintiva de los ninjas de Suna. El desconocido ríe – tsk, que problemático – murmura mirándolo. Lo que le faltaba, ser raptado por un loco – viejo, ni siquiera te conozco

- Pero yo a ti sí, Nara – el hombre se acerca con un Kunai en la mano – existen tradiciones en Sunagakure – se pasea alrededor de él, en realidad no le importa lo que tenga que decir, está mirando su entorno, buscando algo que pueda ayudarlo a salir de ahí – el actual Kazekage se ha ganado un montón de enemigos por romper algunas, ¿unirse a la gran alianza Shinobi? Ja, ja. No me hagan reír, algo como eso jamás será cierto, solo son un montón de patrañas, hipócritas – la punta de una piedra unos pasos más allá llama su atención, si pudiera llegar ahí podría intentar cortar la cuerda con ella – ni lo pienses, son cuerdas especiales de chakra, jamás podrás romperlas, además roban el tuyo poco a poco – dice el enmascarado siguiendo su mirada – de aquí no saldrás con vida – rayos, si tan solo pudiese mover un poco sus manos

- Todo ese discurso, no tiene nada que ver conmigo – de un momento a otro su raptor está frente a él, posando la punta del kunai justo en su garganta