THE WALKING DEAD: SAGA

TWD8: CAPITULO 3 "DESTROZADA"

THE WALKING DEAD: RESURRECCIÓN

CAPITULO 3 "DESTROZADA"

Frente a frente después de años sin mirarse a los ojos se encontraban Verónica y Joseph. Ella siempre lo creyó muerto luego del incidente en el CDR, y verlo de tal forma, tan cambiado y ver su actitud como si nunca nada paso entre ellos comenzaba a pasárle la cuenta. Joseph con una sonrisa y unos luminosos ojos azules observaba a la novia de su hermano como si fuera la primera vez que miraba sus ojos verdes llenos de un profundo misterio.

Jack envolviendo el despejado cuello de su hermano con su brazo, dijo:

- Hermano, te presento a Verónica... la novia más espectacular que te puedes imaginar

Joseph mirando sonriente los ojos cubiertos de lágrimas de la mujer que tenía en frente, dijo estirando su mano con el fin de saludarla cordialmente:

- Mucho gusto Verónica... de seguro mi hermano nunca te hoyo hablar de mí

Ella pasmada sin saber cómo reaccionar, sacudiendo la cabeza con suavidad y parpadeando constantemente, respondió disimulando una difícil sonrisa:

- Me hablo de un hermano, pero jamás me imagine que ibas a ser tú

Joseph guardando su mano en el bolsillo derecho, dijo:

- De todas formas, es un gusto conocerte

Ambos se miraron por unos buenos segundos, y Verónica mirando con una sonrisa dolorosa, agrego:

- Si me disculpan, iré a buscar un vaso de agua

Ella se dio media vuelta, pero Joseph le dijo:

- Espero volver a hablar contigo nuevamente

Verónica cerrando los ojos haciendo que algunas lágrimas recorrieran sus mejillas, empuño su mano derecha para contener las palabras que podrías salir de su boca y levantando la mirada, salió del lugar mientras todos la miraban extrañados. Helena quien estaba a un rincón del lugar, miro a Joseph y este al verla, asintió con la cabeza para que ella fuera a averiguar qué era lo que le sucedía a Verónica ante su repentina rara actitud, para que luego Ximena la siguiera.

Pasando desolada por entremedio de las personas que la miraban extrañados, Verónica llego a otro balcón que se encontraba sin nadie, y apoyándose en la reja mientras observaba el estrellado cielo, lloró con una sonrisa al haberse dado cuenta que Joseph nunca murió en el CDR, y que las lágrimas que derramo tantas veces tiempo atrás, era por que lloraba a un difunto que nunca existió. Envuelta en una terrible confusión, ella no sabía si sus lágrimas eran de felicidad al ver a Joseph con vida, o de tristeza al darse cuenta que el actuaba con indiferencia, que era el novio de su peor enemiga y el hermano de su actual pareja. Agachando la cabeza, limpiando una lágrima que tenía en la mejilla, Verónica sonrió susurrando:

- Está vivo... él está vivo

Riendo de la felicidad, levanto la cabeza, limpio sus ojos para tomar aire y lograr tranquilizarse.

- ¿estás bien hija?

Una voz dulce y amable pregunto junto a ella. Verónica mirándola con una sonrisa e intentando mantener la compostura, dijo:

- Señora Helena, pensé que estaba con los demás

La anciana entregándole un vaso, respondió tiernamente:

- Te traje un jugo de las naranjas del huerto, para que te tranquilices un poco

Verónica recibiendo este, y tomando un gran trago de jugo, dejo el vaso sin nada: