27 de agosto de 1991
Cuándo recién cumplí los 17 decidí que si me sentía todo el tiempo como drogadicto tal vez debería comenzar a serlo.
Le había dicho a Z antes de que se marchara que me consiguiera un poco de marihuana, odie su sabor y el aroma hizo que me doliera la cabeza, pero después de un rato me había acostumbrado, cada miércoles a las 2 de la madrugada nos subíamos al tejado de su casa a fumar un poco de hierba, ambos éramos tan distintos pero supongo que nos llevábamos bien porque casualmente siempre nos encontrábamos en todos lados desde el jardín de niños y cuando se fue me sentí un poco mal, le había tomado un poco de cariño a ese idiota.
Después tuve que conseguir marihuana en otro lado y comencé con una pequeña obsesión a los cigarros.- Chicos, tienen que hacer una actividad recreativa en parejas, esto no solo es para que convivan con más personas, también les dará puntos extra en cualquier materia que les haga falta - la voz de Toby me hizo salir de mis pensamientos, me quite uno de los audífonos y le puse pausa al cassette, Toby le había dado unas hojas a aquel chico que venía de un reformatorio y cuando me dio la mía me di cuenta que sus ojos eran azul cielo.
Era una lista de las cosas que podíamos hacer, ayudar en el asilo, atender en la cafetería sirviendo la asquerosa comida, ir con los niños de preescolar a leerles un cuento y más cosas aburridas que si no fuera porque es obligatorio no haría nada, me iría a casa a ver series y a dormir todo el día.
- Disculpa Toby - levante la mano y ella me vio en señal para que hablara
- ¿Puedo hacerlo solo? Es que todos me caen mal - mostré una sonrisa falsa, no era un amargado o tal vez sí pero enserio, odiaba a todos.- No Lorenzo, no lo puedes hacer solo - respondió seria
- Bueno chicos quiero darles un aviso, estaré trabajando con los chicos del coro así que se quedara a cargo de ustedes mi compañero y amigo Harvey Stone -Detrás de ella salió un chico sonriente con una camisa fea y extraña color rosa con estampado de flamencos que hizo que quisiera vomitar la cena de navidad de hace tres años.
- Hola chicos, espero llevarnos muuuuy bien - no lo conocía pero ya me caía mal, no vi mi cara pero estaba seguro que era una mezcla de desagrado y asco, ósea la de siempre.
Se despidió de Toby y antes de que ella se fuera nos preguntó nuestros nombres, todos ya se habían parado y yo seguía sentado recargado en el bote de la basura con el audífono aun puestos.
- ¿Y tú? ¿Cuál es tu nombre? - dijo una voz masculina haciendo que levantara la vista y me quitara el otro audífono
- Mi nombre es... - hice una pausa - Benito Camelo.
Sonreí falsamente al chico y los demás chicos rieron en casi un susurro.- Mucho gusto Beni... - lo interrumpió Toby
- Harvey, su nombre es Lorenzo -
Me pare y me puse los dos audífonos para ya irme a casa pero con menor volumen porque no quería que ningún auto me arrollara, no ahora.
- Hey, tu ¿Lorenzo verdad? - pregunto aquel chico rizado que olvide su nombre, no era personal, olvido muchos nombres y cosas importantes.
- Enzo. Whitemore - estaba a punto de dar vuelta otra vez pero me volvió a detener
- ¿Porque siempre vistes de negro? ¿En dónde es el funeral?- dijo riendo mientras lo mire fijamente tratando de matarlo mentalmente
- En la vagina de tu madre. -
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Novocaina.
Mystery / Thriller❝ - ¿En dónde es el funeral? - - En la vagina de tu madre. ❞ Aparentemente podría ser el típico cliché de un niño bien portado e inocente que se enamora del chico rudo del colegio, pero no. Es una historia común de dos adolescentes que aún no se en...