Rascacielos.

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28 de agosto, 1991

No tenía compañero, eso era triste, aunque toda mi vida es triste así que no me importaba realmente.

— ¿Enzo? — hablo Harvey.
Voltee a verlo, no había tenido tiempo para verlo bien, era un poco guapo.

No.

Era muy guapo, ojos color esmeralda, cabello largo y rizos color chocolate, no tenía una playera horrible como la que había traído el día antes, ese día traía solo una blanca con detalles negros

— ¿Y tú compañero? — Continuó
— Supongo que no tengo compañero — levante los hombros
— Mmm, entonces lo haremos juntos — respondió, levante mis cejas por el doble sentido
— Me refiero a la actividad... no una insinuación, sexual — lo último lo dijo demasiado bajo pero aun así lo escuche — ¿Entonces? ¿Qué dices Enzo? —
— Esta bien, supongo — no me quedaba de otra así que acepte, hoy no tenía ganas de hacerla de pedo.

Hablamos sobre temas aburridos como siempre, solo que ahora eran más agradables para mí porque este chico guapo estaba frente a mi hablando tan lentamente, cuando termino todos nos levantamos para poder irnos pero en el último momento ese chico me hablo.
— Hey Enzo, ¿qué harás después de comer?- se acercó a mí
— Digestíon, idiota —
— Eres muy divertido Enzo, pero no me refería a eso, ¿podríamos ir al parque o podríamos quedar en algún lado para estar de acuerdo en la actividad? — hablo sin quitar sus ojos de mi por lo que me sentí un poco atemorizado
— Oh, claro en el parque estaría bien — respondí evadiendo su mirada
— ¿Alas 3:30 te parece bien? — Pensé si no tenía nada importante que hacer y luego recordé que nunca salgo de mi casa
— Si, ahí estaré — me di media vuelta
— Oye ¿te puedo preguntar algo sin que me respondas como ayer? — Me tomo del hombro para que no me fuera
— Claro— rodé los ojos
— ¿Porque nunca sonríes en verdad? Me refiero a no sarcásticamente —
— Porque no tengo motivos para hacerlo — fruncí el ceño y cruce los brazos
— Entonces yo te daré motivos para hacerlo —
— Ja, inténtalo si quieres —
— Lo intentaré Enzo —
— Suerte con ello rascacielos.

● ● ●

Llegue exactamente a las 3:30 y ahí ya estaba el chico rizado con esa estúpida y hermosa sonrisa sentado en la banca.
— Eres puntual — afirmo cuando me acerque a el
— Como sea, terminemos con esta mierda antes de que me arrepienta de venir — me senté a su lado
— Bien entonces, ¿qué actividad haremos? — Volteo a verme
— ¿Cuál es la menos aburrida? —
—Creo que...— reviso una hoja que traía en sus manos — Ayudar en el asilo —
— ¿Qué? Si eso es lo menos aburrido no quiero saber que es lo más aburrido — tape mi cara con frustración
Las personas que pasaban al lado de la banca nos veían raro, supongo que así nos veíamos un chico totalmente atractivo y luego yo un intento de punk rock.
— ¿Entonces qué quieres hacer Enzo? — me pregunto
— Supongo que ayudar en la biblioteca no será tan malo, al menos no abra ruido
— Entonces vamos — Se paró y detrás de él me pare, por primera vez me había dado cuenta que era mucho más grande que yo, sus brazos, sus piernas y sus manos.
— ¿Porque haces esto Harvey? — pregunte
— ¿Hacer qué?
—Ya sabes, acompañarme, tu no estas "dañado" como ellos dicen y no necesitas hacer esto —
— Me gusta ayudar a los demás y desde que te vi quise ayudarte de alguna forma. —

Novocaina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora