Faith Poliakova tiene un código: la familia. Mataría por ellos.
Y lo hace.
Las Vegas, el lugar perfecto para todo aquel que quiera escapar de la rutina o de sus problemas, por el simple hecho de la carencia de reglas. Todos los pecados capitales son los que definen a esta seductora ciudad.
Sin embargo, esa era solo una cara de la moneda. Casinos, cabarets, bares, todo eso era solo una parte de la ciudad del pecado, pero... ¿cuál era la otra cara?
Todo aquel que conocía la otra cara de Las Vegas, conocía a los hermanos Poliakov. Aquellos tres sanguinarios rusos eran quienes reinaban en esas peligrosas calles, y nadie podía discutirles eso. Todos sabían muy bien de lo que eran capaces.
Y por eso, no pasó desapercibido cómo el poder de los Poliakov se debilitó luego de la misteriosa desaparición de uno de ellos: la pequeña Faith.
3 años. 3 exactos años desde que el Demonio de Las Vegas, como apodaban a la sanguinaria y fría Faith Poliakova, había huido de la ciudad del pecado sin explicación, y sin dejar rastro. 3 exactos años desde que la ciudad había quedado perpleja y paralizada, preguntándose solo una cosa.
¿De qué estaba escapando la temeraria rusa?
Pero como dice el dicho: 'yerba mala nunca muere'. Faith vuelve a Las Vegas y se sorprende al ver que la ciudad que una vez estuvo rendida a sus pies, ahora se encontraba en medio de una guerra por el poder entre dos peligrosos bandos.
Jack Korsakov es probablemente el demente hijo de puta más grande que haya pisado Las Vegas... o que haya pisado el mundo. Criado y entrenado con solo un pensamiento y un propósito: asesinar a cualquiera que se interponga en su camino. Y los hermanos Poliakov serán otros más en la larga lista de gente con la que tuvo que acabar para llegar a su meta.
Sin embargo, no contaba con la llegada de esa pequeña y maldita rusa, quien complicará y dará un inesperado giro a sus planes.
Ambos rusos tienen distintos ideales, pero personalidades demasiado... similares. Nadie les anticipó que llegaría el momento donde sus caminos de cruzarían, y donde ambos deberían pelear por ser el primero en apretar el gatillo.
El infierno acaba de desatarse, y estos diablos están más que dispuestos a arder en él.
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Bienvenidos, y espero que les guste!
petrova-