Sagitario es el signo de la independencia, de los viajes por el mundo, de la expansión permanente. Por eso, el encierro, la rutina y los limites a la libertad individual aterran a los vitales sagitarianos, siempre ávidos de aventuras. Trabajar en relación de dependencia o en sitios cerrados provocan una sensación de claustrofobia en ellos, que les cuesta mucho soportar.