¿Dónde se esconde la perfección?

Masoquismo.

¿Alguna vez te has enamorado? Entregando tanto de ti, tanto que después... ¿Te sientes vacío?
El amor es extraño, muchos dicen que duele pero... ¿Es así?

Una vez caí en él, en el abismo del amor. Puedo asegurar completamente que lo disfruté, fue tan perfecto que creí tontamente que sería para siempre... ¡Ja! Tan tonta.

Siempre me parecían cursis las personas que hablaban demasiado sobre sus parejas, de hecho, llegué a cansarme de una que otra amiga enamorada y aseguré orgullosamente que yo jamás sería como ellas. Porque el amor no existe ¿verdad?

La idea de enamorarme me causaba gracia, yo no lo haría... Jamás.

Entonces llegó él, haciendo que me tragara cada una de mis palabras. Tan perfecto que su presencia me quitaba el aire, tan genuino y tan diferente que me hacía temblar. Y lo amé con cada parte de mi ser, le entregué mi alma, mi vida, mis miedos, mi mente y mi corazón.

Si yo lo amaba él me amaría también ¿no?

Al principio, le gusté y luego me amó... O al menos eso creí.
Él me hacía sentir segura, sus brazos me hacían creer que él no dejaría que nadie me lastimara, nadie excepto... Excepto él.

Todo marchaba bien, todo era perfecto, él me amaba y yo a él y ¿qué dicen los cuentos infantiles sobre el amor? "Felices para siempre"

Fue cuando apareció ella, una chica tan hermosa y tan perfecta que sentí celos, pero no pasaba nada porque él me amaba a mi... ¿lo hacía?

Con el tiempo lo noté, él ya no me miraba a mi, la miraba a ella. Aún así, él me ama porque yo lo amo... ¿verdad?

Dejó de hablarme, ahora hablaba con ella. Él la... ¿la quería?

No pasa nada, sólo está confundido... Él... Me ama.

"Eres perfecta" le escuché decirle y ella lo era pero... ¿No lo era yo?

No, yo no lo era... Él no me amaba porque yo no era perfecta, ella si, por eso él la amaba a ella.

Me encontré perdida, sin saber que hacer... Yo lo amaba pero él no me amaba a mi, nunca lo hizo.

Estaba desesperada cuando llegó ella y me tendió la mano, prometió hacer que él me amara. Prometió hacerme perfecta, sólo tenía que seguirla, tenía que hacer que él me amara como yo a él.

Y la seguí, la seguí. Hasta que estuve de pie junto a un acantilado. Ella me sonrió, me susurró mis defectos, dijo que si la seguía entonces, ellos podrían desaparecer y yo... Yo podía ser perfecta.

Dudé aún cuando las otras tomaron mi mano. Yo sabía quienes eran, eran mis nuevas amigas, Ana, Mía, y estaba ella, la que no sonreía "depresión". Pero no estaba segura de querer seguirlas, ¿y si mentían?

Quieres ser perfecta, ¿no es así? Me susurraban una y otra vez...

Apreté fuerte los ojos.

Y entonces salté.