Golpeada (Editando)

shut up

¡Cállate! ¡Mantén un silencio perpetuo!

¡Tus palabras no deben ser ni serán escuchadas! Reserva las para ti.

¡Eres una chica grande ¿Porqué lloras?!

¡Sostente sobre los pies! No sueñes con imposibles.......

No seas tonta, estás a su merced.....

Las gotas de sudor caen sobre mi mejilla derecha, sus manos apresan mis muñecas, sus labios succionan la piel de mi cuello expuesto dejando rastros de saliva.
Sus embestidas se hacen más fuertes, más dolorosas.
Sus manos pasaron de mis muñecas a mi cabeza apoyándose para embestir más profundo.

Un quejido escapó de mis labios y de inmediato su mano se posó sobre ellos, mientras la otra seguía ejerciendo la misma presión.
Mi cabello es una maraña azabache, mis ojos un río desbordado.

No me quedan pensamientos....

Ya no hay recuerdos felices que me saquen de éste infierno....

Nada puede distraerme...

No hay brillo en mi mirada.....

La luz se está desvaneciendo....
O quizá ya se extinguió...

No preguntaré ¿Porqué eres así?...
No vale la pena, si tú no te preguntas ¿Ella que me hizo para yo tratarla así?

Yo.... Yo.... Yo sólo estoy atada aquí con un hilo fino y delgado, aunque fuerte en su amarre.
Quizá deba dejar la corriente fluir, yo no siento ánimos de luchar contra ella.

Me estás arrastrando a un agujero profundo a tal punto que no veo salida...

Su semen mojó la cara interna de mis muslos, me das asco, salió por completo de mi y empujó mi cuerpo a un costado, se recostó dándome la espalda e hice lo mismo encogiendo me hasta estar en posición fetal.

Esto es ser miserable, así me siento...

—antes de olvidarlo&dijo Jaiden levantando se de la cama, se colocó el boxer.

Salió de la habitación, sus pasos se alejaron gradualmente.

—siéntate—ordenó ¿En que momento volvió?

Obedecí sin preámbulos.
Colocó una pastilla entre mis labios y apoyó el vaso con agua en los mismos.

_trágala—ordenó.

Pasé la pastilla a mi lengua y tomé el agua que me brindaba, sin tragar la pastilla.
No se que es o porque debo tomarla así que no lo haré hasta saber.

—¿Qué.... es?—pregunté temerosa.

Me dio una mirada cargada de fastidio.

— No te importa—espetó.

—Por favor.... dime—suplique.

—Abre la boca, jazmín.

Una borrasca se instaló en mi estómago.
Estoy frita, a menos que....

—¿me regalas más agua?—Jaiden enarcó una ceja en repuesta— por favor.

Me apoyó el vaso nuevamente y tragué la pastilla.

—No te habías tomado la pastilla ¿Verdad?

Mi respiración se detuvo.

—sabes que no me gustan las mentiras así que habla y te salvas.

—.......no, no lo había hecho..... discúlpame.

Me abrazó por la espalda y besó la coronilla de mi cabeza.
Mi cuerpo está tan tenso, no se como reaccionar.

—muñeca tú siempre eres tan curiosa y desobediente.... es por ello que te ganas castigos—dijo suave, despacio, como acariciando cada palabra.
El aire de sus labios sobre mi cabello al igual que su respiración mientras con un brazo mantiene mi cuerpo abrazado con la mano del otro soba mi cabeza organizando las mechas revueltas.

Siento que me va a hacer algo que no es para nada lindo, me está matando de angustia.

—Jaiden...lo siento.... Yo... sólo quería...

—shhh—me silencio — sólo cállate, no lo empeores—susurró ahora contra la piel de mi cuello erizando cada centimetro.

Idiota... soy una idiota... pude evitar esto tomándome esa jodida pastilla.
Que estúpida soy.

— vamos, hay que bañarte—dijo saliéndose de la cama.

Me bajé, me tendió la mano, la tomé y me condujo al baño.

—entra en la ducha—dijo. Con mi cuerpo tembloroso como un flan ingresé, me hice en un ricon.

Abrió la llave y jaló mi cuerpo hasta el agua mojándome por completo, tomó una pinza y recogió mi cabello empapado.

—apoya las manos en la pared y separa las piernas.— temerosa obedecí sus órdenes—te daré diez veces con el cinturón ¿Está bien?— asentí, pero no, se que no esta bien— Dime jazmín ¿Porqué es correcto que te castigue?

No es correcto pero lo haces porque eres una basura, una porquería, un asqueroso cobarde al que le place maltratar mujeres.
Eres una escoria.

—porqué.... porqué— tragué el nudo en mi garganta— desobedecí la orden de tomarme la pastilla.

Apreté mis labios cuando el cinturón golpeó mi espalda.

—que más— preguntó.

- intenté engañarte- susurré

Otro golpe más

— continúa.

—por curiosa..—dije soportando los sollozos, me arde.

Otro golpe

—no te detengas, cada golpe tiene un motivo.

- por...por... por creerme más astuta.

Gemí al sentir el golpe con más fuerza que antes.

—no sé que más Jaiden, para.— chille.

—te diré yo.— dijo con voz neutra.— por creer que tienes alguna autonomía sobre tu cuerpo.

El quinto azote directo a mis glúteos.

— por la estupidez de sacar a Dasha del país.

Otro golpe.
Sentí su cuerpo cerca al mío, me tomo fuerte del cabello.

— esa idea eliminala de tu tonta cabeza, ni se te ocurra escapar o sacar a Dasha del país— susurró en mi oído, me soltó empujando mi cabeza hacia delante dándome un golpe en la frente con las frías baldosas de la pared, quedé mareada.— éste va por tener ideas absurdas.—se alejó.

7mo golpe.
Me faltan 3.....

—y estos tres que te faltan serán porque me da la gana, porque tengo el control y porque son mías ambas.

Los acentuó tanto en mi piel que sentí que la laceró.

Abrió nuevamente la regadera y me empujó para quedar bajo ella.

Lavó mi cuerpo sin cuidado y me secó de la misma forma.
Toqué mi frente.... un chichón, genial.
Vire los ojos.

Me llevó a la cama de perro y me encadenó del cuello.

—dulces sueños, muñeca— me dio un beso en la frente y se fue a la otra cama.

Desnuda, golpeada,encadenada, sin mantas.
¿Qué podría ser peor?