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-Muy bien, ahora estoy avergonzada- Pensé, mientras sentía mis mejillas arder debido al mal gesto de James.

Después de tal humillación, me propuse poner atención a la clase y a anotar todo lo del pizarrón, una vez sonó el timbre salí corriendo al baño, para poder orinar, llevaba prácticamente toda la clase con ganas de orinar.

-¿No crees que esta guapo?- escuche a una voz poco agradable a mis oídos.

Suerte que estaba en un cubículos y ya había terminado lo que iba a hacer, ni siquiera quiero pensar que seria de mi si Karla supiera que estoy aquí, dejaría mi autoestima mas baja de lo normal, solo por diversión.

-¿Guapo?, amiga eso es poco para tanta belleza, con suerte, ¡podrían ser novios!- Escuche a la sombra de Karla, Melanie.

-Idiota, me ofendes, ¿con suerte?, por favor, con mis encantos seremos novios en menos de lo que piensas, ahora vámonos de aquí, empezaré a hacerlo mio ahora-Dijo mientras salían del baño. Cuando escuche la puerta cerrarse sali y me dirigí a la cafetería.

Me sentía mal, me sentía como una idiota,¿como tan solo se me cruzó la idea por la cabeza de poder llegar a gustarle a alguien con James?, ni siquiera debo de estar pensado en chicos ahora, no me encuentro en las mejores condiciones, tengo muchos problemas en cima como para estar pensado en un chico, soy patética.

Cuando llego , busco con la mirada con la mirada a Selena para encontrarla con la mirada perdida, pero no se me hace difícil saber el por que, es por Mike, lleva ya un año y medio enamorada de el, solo espero que ella por fin se digne a tratar de conquistarlo. Decidí acercarme a ella para librarla de su trance.

-Hola, tengo algo que contarte-Hable inmediatamente llegue.

-¡Cuentame!- Respondió saliendo de su trance.

-Escuche a Karla y a Melanie hablando sobre el chico nuevo- Dije tratando de ser inexpresiva, no querían que notara cuan afectada me encuentro-Ya planea hacer de el su nueva presa- Dije volteando mis ojos al cielo, termino con su novio apenas la semana pasada.

-Ahg... Que perra, no puedo con una persona así y no te hagas la desentendida, si quieres intenta cambiar de tema todo lo que quieras, pero se que te pasa algo y me tienes que decir-Dijo lanzando una mirada acusadora.

-Te odio por conocerme tanto...-Dije soltando un suspiro -Debo admitir que no me encuentro del todo bien... Pues James es muy lindo y por mi mente surco la inútiles idea de estar con el...- Dije bajando la mirada.

-Ay nena... No digas idioteces, ¿quien dijo que no puedes?-Me dijo con esperanza en la voz.

-Me miro muy mal cuando le pillo mirándolo...- Dije con mis mejillas rojas, reviviendo ese recuerdo en mi mente.

De repente se empiezan a escuchar risas en toda la cafetería y lo único que alcanzo a ver es a Karla saliendo hecha una furia de la cafetería, empecé a reír, no es por ser mala con ella, pero ella a tratado tan mal a muchas personas que se merece la humillación por la que esta pasando ahora, no se por que se ríen pero se me es satisfactorio que se estén riendo de ella.

Después de regresar a clases, me tope en otra clase con el, me dediqué a mirarlo discretamente, me deleitaba tan solo verlo, pero en parte, me caía mal por ser tan engreído...

Una vez tocaron el ultimo timbre, todos empezaron a salir como locos, espere junto a Selena que terminaran de salir todos para salir sin ser golpeadas.

Emprendí camino a mi casa después de haberme despedido de Selena, iba con la mirada fija en mis pies mientras caminaba, de repente siento como mi cuerpo choca con algo solido, pero a la vez cálido.

-¿Me estas siguiendo?- Respondió la persona con la que acabó de chocar, automática mente empecé a disculparme.

-Per-perdón, lo lamento, en serio no fue mi...-Corte mis palabras en cuanto me di cuenta que con quien había chocado era James.

-¿Ehm? Creo haber hecho una pregunta- Dijo con una cara de pocos amigos.

-¿Quien te crees?, no tengo por que seguirte, voy camino a mi casa- contuve las ganas de insultarlo y pase por su lado chocándolo a propósito.

No dijo nada mas pero sentía como caminaba detrás de mi.

-¿Conoces a la tal Karla?- pregunto sabía que era conmigo, pero estaba atónita, no podía creer que me estuviera dirigiendo la palabra.

-Ehm si... Si, la conozco- Respondí mientras el se ponía a mi lado.

-Intento coquetear conmigo y la rechacé... Por eso se reían en la cafetería, fue cómico ver su cara cuando la rechacé- Dijo con cierta gracia en su voz.

-¿y eso a mi en que me incumbe?- Dije cansada de su arrogancia.

- Pues por que note como estuviste mirándome hoy- Dijo con una sonrisa cínica en los labios- y lamento destruir tus sueños, pero jamás estaría con alguien como tu- empezó a reír mientras caminaba dejandome atrás.

No pude evitar sentirme mal... No soy suficiente ni para el, cuando tape mi cara con mis manos para tratar de ocultar la humillación que sentía en ese momento,me percaté de que tenia el rostro húmedo, había soltado algunas lágrimas, me las limpie con la furia recorriendo mis venas, tenia que llegar a casa para tomar una ducha hacer el almuerzo e ir al restaurante donde trabajo y lo peor de todo es que tengo que ver a mi madre... Tome aire en los pulmones, lo contuve un momentos y luego lo liberé lentamente. Me prepare psicológicamente y emprendí camino a mi casa.

Después de caminar por alrededor de 6 minutos me encontraba al frente de la puerta de mi casa, introduje la llave en la cerradura, rezando por que mi mamá estuviera dormida, pero no fue así...

-Al fin llega,¿donde andabas?- preguntó arrastrando la voz y con un tono de desagrado inconfundible.

-Estaba en el instituto, me voy a bañar- dije mirando mis desgastados zapatos.

-¡Ja!, claro, de seguro andabas con un chico revolcandote y quiero comer ahora, no cuando termines de bañar- ya se escuchaba la molestia en su voz.

-Cocinare cuando terminé de bañarme y ya este vestida- respondí bajando el tono de mi voz con cada palabra que salía de mi boca, ignore lo primero que dijo no quería discutir con ella.

Sentí un fuerte dolor en una de mis mejillas y es tuve consiente que el dolor era gracias a una bofetada... Me había golpeado...

-¡Maldita niña!, ¡quiero comer ahora!- grito furiosa.

Corrí inmediatamente a la cocina, para ponerme a trabajar en una pasta con queso simple, no había mucho que cocinar tampoco, me sentía humillada y derrotada, aunque ya me estaba acostumbrando a su falta de consideración conmigo.

-Maldición, tengo que hacer el mercado, lo había olvidado-Pensé-tendré que pedir permiso para salir antes del trabajo- dije mientras servía lo que habían preparado en un plato para ella.

Camine al comedor y ahí estaba, con una cerveza en la mano, esperando que le llevara comida, pues ella es incapaz de valerse por si misma. Perdí todo el respeto por mi madre, me sentía avergonzada de pensar que esa horrible persona era mi madre.

-Aquí tienes- susurré lo mas bajo posible, le tenia miedo, tenía miedo a que un día se sobrepasara y terminara golpeándome gravemente.

-Vete de aquí y dejame comer sola- escupió con repugnancia.

Subí lo mas rápido que pude, tome una ducha rápida, para luego vestirme con el típico uniforme de trabajo, aplique un poco de desodorante y colonia, ya estaba lista, realmente no tenía apetito, así que tome un bolso puse una botella de agua, algo de dinero y unas toallitas húmedas para cuando sudara mucho, desearía decir que también metí un teléfono, pero no tengo, con tantos problemas económicos, no puedo darme el lujo de comprar uno. Salí rápido, sin intercambiar una sola palabra con mi madre, camine rápido a una parada de buses y tome uno. Cuando llegue a mi destino, entre al local de comida donde trabajo como mesera, para recibir inmediatamente un montón de mesas por atender, agradecía en parte estar tan llena de trabajo, pues así podía mantener la mente ocupada en esto y no tenerla pensando en cosa como James o mi mama.

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Killer's SonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora