Capítulo 1: Inicio.

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El rostro lo tenía embarrado de tierra y sudor, este último a causa de un gran esfuerzo constante que él le administraba a cada centímetro de su casi etéreo cuerpo debido al cansancio. Su lucha se había vuelto constante, había sido llevado a los límites de lo inimaginable en la batalla por su supervivencia contra aquellos amorfos cuerpos que alguna vez albergaban almas.

Sin embargo, su supervivencia no se debía a su fortaleza, suerte o algún azar del destino. Al contrario: era débil…

…y cobarde.

Esta situación le era demasiado incómoda, pero ¿qué más podía hacer?

Un día, simplemente despertó. Le palpitaba la cabeza. Fue el dolor de cabeza más insoportable y persistente que había sufrido durante su corta vida. Le recordaba a un día después de una noche de borrachera y excesos. Sin embargo, de alguna extraña manera, eso lo había salvado, aunque no lo sabía aún.

Algo lo tuvo que interrumpir en su estado de despertar pues un nauseabundo olor lo había sacado de sus laureles. No pudo detectar cuál era la causa de ese aroma tan pestilente y nauseabundo, puesto que la habitación en la que residía estaba sumergida en un espacio tan negro y tan oscuro que él llegó a preguntarse si estaba ciego. El pánico corrió por sus venas de inmediato. El rostro empezó a transpirar fríamente, aportando al ambiente un poco más de pesadez.

Guiado por el miedo, empezó a caminar hacia el respaldo de la cama (que lo había guarecido, junto a sus sábanas, del frío calante en el ambiente). Y encontrando la primera pared, caminó guiado por el único sentido que le servía fielmente: el tacto.

Al poco tiempo, se encontró con una superficie lisa, la cual de inmediato identificó como una ventana corrediza, y jaló de ella con la esperanza de tener intacta la vista. Para su tranquilidad, y respirando con un aire más ligero, su suposición era falsa. Y lo primero que vio primero fueron unos barrotes a modo de protección de ladrones y hurtadores, para posteriormente contemplar un patio pequeño de una casa, lleno de plantas, de baratijas y otras cosas sin mucha importancia.

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