Justo antes de la fama

Capítulo 3

Pues se ve que el día está aquí, vuelta al infierno. Ayer le envié un mensaje a Dani para que me dijese a que instituto iba a ir, pero al parecer no me lo quiere decir, no me ha contestado, viva el amor adolescente.

- Dios Hayes, ¿podrías hacer menos ruido? Parece que estás torturando a una vaca. Cállate ya- No sé que intenta, pero está moviendo todo de sitio, y me está poniendo muy de los nervios, también es verdad que soy un poco irritable.

- No te estoy tocando, así que no estoy torturando a ningún mamífero- ¡SERÁ HIJO DE ELIZABETH!

-Mira niñato, te recuerdo que soy mayor que tú y que como sigas así me las vas a pagar bien pagadas, nada más te digo- Es que es insoportable, de verdad mi cabeza no puede asimilar cómo voy a aguantar a este niño diez meses completos, no puede.

Tras una larga discusión incluyendo múltiples amenazas sobre cuchillos y venganzas, ya estábamos en el coche yendo a buscar al mejor amigo de Nash, Oliver creo. Por Dios santo, un dios griego acaba de abrir la puerta y sentarse a mi lado. Primera vez que la vida me sonríe, aunque ahora solo hace falta que no la cague, y eso ya es un poco más difícil.

- Hey -

- Hola, encantada de conocerte, Marta- Ya sé que tengo a Dani, pero cabe la posibilidad de que sea un fuckboy y no quiero estar un año sola y cuanto antes busque a alguien para ver netflix y comida, mejor.

- Oliver- Sonríe y se me cae el mundo. A ver soy la mayor reina del drama, déjenme con mis propios pensamientos.

-¿Vamos a buscar a Jenn? - Pregunta Nash. ¿Jenn? ¿Quién es Jenn? ¡MUERE JENN! Dios necesito ayuda psicológica urgentemente, de verdad.

- No hermano, va con Brith- Mi madre pues sí que hay gente en este pueblecito.

Siempre he soñado con ir a un instituto como este, pero tampoco quería esta localización y con otra gente también sería mejor. Lo único que puedo sacar de este es que es precioso y que al menos no soy freshman.

Camino por las pasillos y noto que nadie me mira, ¿hola? Soy nueva, ósea,¿en qué instituto no miras a todo el mundo nuevo? Pues aquí. Ósea estoy tan acostumbrada a juzgar y a mirar mal a los nuevos, parece ser que aquí es muy diferente y por lo cual no lo voy pasar tan mal como pensaba, aunque tiempo al tiempo, ya veremos cómo va todo, al menos no he visto a Dani.

Fue nombrarlo y aparece por la puerta con dos chicas deslumbrantes, esto tiene que ser una broma, con lo bien que iba todo. Se para enfrente mío, se acerca mucho a mi, se inclina por la diferencia de altura -aunque no es mucha- me aparta el pelo de la oreja y con toda su cara va y me susurra.

- En el baño a la hora de comer, el de chicas está más limpio-

- ¿Estarás de broma? - No sé de dónde saco las fuerzas porque solo tengo ganas de cagarme en sus muertos.

-Me tengo que ir, luego hablamos-  No pasa ni una décima de segundo  y me da un beso en la boca, delante de todo el pasillo que no podría estar más lleno a causa de que faltan tres míseros minutos para que empiece la clase de química. Doy gracias que las chicas ni se dieron cuenta de que paró.

Vale, necesito meditar bastante lo que acaba de pasar, porque ni yo me lo creo, ósea, ¿soy a la que se folla o con la que más adelante va a querer algo? Estoy cagadísima ahora mismo, solo me  puedo imaginar a Dani hablando con Nash y contándole que voy a ser su putita de turno, me va a dar un ataque de ansiedad. No exagero, siempre me daban de pequeña, bueno y no tan pequeña, básicamente cuando una situación me supera, mi cuerpo reacciona de ese modo.

Entro a la clase 241, el aula de química, tengo que encontrar pareja y una de las rubias e impecables chicas que entraron hoy con Dani está sola. No voy a tener otra oportunidad, a ver si sabe algo de mi, y si no sabe nada tiene que estar súper confundida porque sabe que él llegó hace tres días. Me siento a su lado, me sonríe y al momento me llega un mensaje, lo que faltaba.