Eres Mi Hijo/a?

En donde Estamos?

— Quítate de encima — se quejo Laina.

— Todas me piden que me ponga encima no que me quite — añadió Fred molesto.

—  Y todos quieren que yo les habrá las piernas pero nadie consigue que haga. Ahora quítate!

Fred maldiciendo por lo bajo se levanto.

— Harry! — Hermione lo ayudo a levantarse. — ¿Estas bien?

— Si, y Ron?

— Aquí!.

Laina lo ayudo a pararse.

— Gracias... Y los demás?

—  Yo no se que hago con ustedes - dijo Draco con asco mientra ayudaba a levantar a Astoria.

— Estas bien, Draco?

— Si, y tu? — ella asíntio.

Elena volteo la mirada mientras Laina le tomaba la mano dándole apoyo.

— Si no supiera que estamos en Hogwarts, donde ver a un unicornio follando a un árbol es lo más normal. Estuviera en un ataque de histeria al ver a tu padrino, Harry, joven. — dijo Emma.

—  Que? — dijeron al unísono Laina y Harry.

—  Bueno, ahora si. En donde Estamos? — pregunto Ginny.

— ¿Hogwarts? — Respondio Elena

— Si, bueno si este fuera el Hogwarts que yo conozco, no estaría mi papa dirigiéndose hacia la Sala Común de Gryffindor. Alguien que me diga en donde Estamos!... Nadie, ah bueno. Estamos jodidos

—  Lo que me faltaba, estar en una dimensión paralela con San Potter.

— Malfoy, a ti nadie te invito.

— Ustedes dos no empiecen — dijo Laina — Vamos a la oficina de Dumbledore, barbas siempre sabe todo y nos puede decir como estamos aquí y que hacer.

— Bueno ahora lo complicado es saber como pasar inadvertidos.

—  Fácil — dijo Emma — es de noche. Solo esta Filch y si nos encuentra, no ahí problema, igual vamos donde Dumbledore.

— Y quien dice que yo voy a ir con ustedes.

Laina le iba a contestar pero Elena le ganó.

— Mira rubio, si quieres lárgate, no es nuestro problema. Pero que harás tu solo en medio de una dimensión desconocida con Voldemort en su máximo poder.

— eh? Solo viajamos en el tiempo. No es otra dimensión — trato de explicar Hermione algo que, no tenía explicación

—  pues no estará solo — dijo Astoria — estará conmigo.

— Pues digamos que tu no servirías ni para practicar canibalismo.

— No te metas con ella.

—  eh? — Laina entro en la pelea — mejor vayamos.

Pero de pronto el poso negro apareció empujando a varias personas.

—  Percy? — dijo Fred

— Charlie? — dijo George.

—  Bill! — dijo Ron.

Ginny y Laina corrieron a abrazar a las peli-rosa más genial de todas.

— Tonks!

Harry no estaba sorprendido hasta ver a la otra recién llegada.

—  Fleur?

— Si, bueno. Ahora si vamos con Dumbledore. Necesitamos Explicaciones.

Entre peleas y regaños se dirigieron hacia el despacho de Dumbledore. Quien comía tranquilamente caramelo de limon mientras miraban a los jóvenes que tenían cierto parecido con sus actuales y antiguos estudiantes.

El analizó uno por uno, mientras juntaba piezas.

Laina, quien era la más cercana al Director . Hablo.

—  Profesor Dumbledore, nosotros no somos de este tiempo. Somos, para acerlo más fácil. De la segunda generación. Y bueno, no tenemos ni idea de como estamos aquí... Nos podría ayudar.

—  Admito que no me resulta extraño tener viajeros del tiempo aquí. Nuestro antepasados viajaban en el tiempo por medio de magia muy antigua. Y alguien los trajo aqui, no sabemos con que propósitos pero podemos divertinos un poco. Siento un poco de curiosidad al saber la reacion de sus padres al saber que estarán casados y tendran hijos. Me gustaría que se presentarán

— Nosotros, presentarnos... En frente de todos — hablo Hermione — Eso no es peligroso.

— Si — añadió Laina — No vamos a desaparecer y dejar de existir, ¿verdad? No alteraremos la línea de Espacio-Tiempo.

— No, tomaremos las medidas necesarias. Claro que cuando regresen sus padres en este tiempo habrán perdido la memoria, quedan advertidos de que nada va a cambiar cuando regresen van a tener la misma vida sin ningún cambio. Y claro, nos divertira ver la cara que sus padres pondrán

— Me apunto — dijieron todos.

— Pero, a donde vamos a dormir? —  Pregunto Ron.

— La Sala de los Menesteres siempre estará abierta y equipada para lo que necesiten, solo necesitan pedir.

Ellos salieron cargando en la mano una capucha negra que les dio Dumbledore.

La Sala de los Menesteres estaba dividida en dos partes. Una para las chicas y otra para los chicos.

Laina, Elena, Emma, Hermione, Ginny, Tonks. Quienes eran las más cercanas tuvieron las habitacion más grande.

Y Fleur y Astoria, la más pequeña.

Entre lo chicos el único Problema era Draco, a quien lo mantenían alejado lo más posible de Harry y Ron.