Descanso Y Más Peleas.

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Dumbledore se levantó con una sonrisa mientras miraba a todos a su alrededor. 

— Bueno va a ver un descanso para almorzar y poder conocer más a su hijos. 

Laina apenas escucho esas palabras,  agarro un plato ( que ya estaba llena de comida)  y se metió todo lo que había en la boca.  Todos en el comedor miraban a la encapuchada con extrañeza. 

— ¿Que?!  Apenas y desayuné!  — Todos dejaron de mirarla,  para hacer lo mismo que ella. 

Alex agarro un pedazo de pie de limón,  antes de que su hermano se lo comiera todos y se fue del Gran Comedor.  Harper la siguió, para el enfado de Sirius. 

Agarro un piedra y la tiro al lago,  pero no llego ni a más de un metro para volver a undirse.  Suspiro con infinito cansancio agarro otro piedra pero sintió una presión en su mano, un aliento cálido en su cuello y otra presión en su cintura. 

— Mira — Dijo Matthew — asi se lanza. 

La movió como si  fuera una simple muñeca y lanzó la piedra hacia el lago. 

Alex sonrió. 

— Que haces aquí,  Matt?

— Bueno,  pues vi salir un chica hermosa del Gran Comedor y decidí salir tras ella. 

— Así — Dijo con una sonrisa pícara— y donde esta? 

— No lo se,  se me perdió el rastro y entonces te encontré a Ti. 

Alex río mientras le pegada amistosa mente en el hombro. 

— Y a ti?

— A mi que?

— Que te pasa?

— Solo estoy preocupada.  Por algo los enviaron a ellos a este lugar,  no tiene que haber sido un accidente. 

— Y tu crees que,  no se... Haya un hijo tuyo entre ellos?

— No lo se... No creo — desvío la mirada—.  Pero estoy segura que esta el hijo de Mi hermano y Lili,  siendo mi sobrino,  debe estar siempre metido en los problemas como estos. 

(...)  Con Elena

Una pelirroja iba con un gran vaso de zumo de calabaza,  dirigiendo hacia la torre de astronomía.  Se asomo en la parte más alta y se recostó mientras tomaba pequeños sobros de el zumo. 

Sintió un calor a su lado y se obligó a voltear la mirada de el cielo.  Era Emma. 

— Hola.

La rubia la miro. 

— Hola. 

— No tienes que estar triste por un chico — Dijo Elena— George  no sabe lo que se pierde. 

— Lo se,  créeme que lo se.  Pero es casi imposible no ponerte triste en un momento como este y tu lo sabes más que nadie. 

Elena dirigió la mirada al cielo de nuevo haciendo un gran esfuerzo para respirar con normalidad,  se le hacía más pesada la respiracion y tuvo que clavarse las uñas en el brazo para no ponerse a llorar,  con tanta fuerza que sentía el líquido de la sangre correr entre sus dedos.  Pero Emma se había perdido en sus pensamientos como para saber lo que le pasaba a su amiga. 

Con Gran fuerza de voluntad,  Elena se levantó y dijo. 

— No tenemos que estar así por simple pedazos de testosterona! 

Emma la miro confundida. 

— ¿ Que tratas de decir? 

— Que!.  Estamos en otro tiempo!  Cónociendo a personas que solo hemos visto en fotografías,  no podemos estar triste por simples chicos que no nos quieren.  La vida es corta! ¡Ahi que disfrutarla! 

— ¿Que planeas?! — Dijo Emma sonriendo. 

— Esto... 

(...) 

— Eres el idiota más idiota de los idiotas del mundo de idiotas! 

— pues si eso piensas por que diablos me besaste! 

— Ya te dije que no encontraba mi labial y tenía que poner mis labios rojos para mi cita. Además de que tu me correspondiste!

— Es de ley que todos los Hombres responde a los besos de los chicas,  si no,  no seríamos hombres!

—  No entiendo ni por qué hablo contigo!

— Por que me amas,  Aineyh!  No lo nieges, me amas tanto que te duele que este saliendo con tu prima. 

— No,  no me duele!  Al contrario,  siento pena por ella,  esta tan ciega la pobre que no ve con quien se está metiendo! 

— Pues entonces es de familia,  ya que tu estas igual de loca por mi. 

— Pues y a ti que te importa si estoy o no estoy loca por ti?!

El rubio sonrió

— Acabas de admitirlo!  Aineyh Weasley acaba de admitir que esta perdidamente enamorada de mi!

— Eres imbecil!  No admiti nada,  nunca admitire algo como eso. 

— Por favor,  solo dilo de una vez y acaba con esto.  Di que te gusto.

Aineyh sintiendo toda la adrenalina,  se acercó a el y lo dijo claro. 

— Esta bien,  Lyssander Scamender,  esto completamente enamorada de ti desde la vez que acordamos ser amigos hasta que volvimos a pelear,  admito que estoy celosa de que a ti te guste mi prima  y admito que me traes loca.  ¿Estas contento?

El rubio se quedo estático y sin poder decir nada.  Lo único que vio fue a la chica que quería, irse de ahí con lágrimas retenidas en sus ojos. 

(...)

Un rubio platinado caminaba de la mano con su novia.  Ellos conversaban y reían.  Más bien  ella hablaba y reía.

El algo arto iba a mandarla a callarse pero al ver una escena cambio de opinión y en vez de callarla,  la beso fogozamente. 

Una Elena con el pelo revuelto y la nariz roja encima de la espalda de Charlie Weasley,  vio el beso y sin pensarlo si quiera.  Se bajo de la espalda de Charlie y cuando el la volteo a ver.  Ella le tomo del rostro y le dio un dulce beso. 

No espera que el le correspondiera agarrandola de la cintura y metiéndole la lengua en su boca.  No esperaba que el beso le gustará y el no se esperaba que le haya dolido ver aquel beso. 

Eres Mi Hijo/a? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora