El verdadero juego empieza

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–Ja... en verdad sabes cómo joderme el día, Kai.


– ¿Qué? Yo solo pasaba por aquí – Dijo con tono burlón.


– Mi trasero – El chico de cabello gris se le acercó – ¿Qué es lo que quieres, imbécil?


– Oye, oye ¿Seguro que me quieres hablar así? – El moreno sacó su celular y mostró unas imágenes en el, haciendo que el otro abriera sus ojos a su máximo.


–... ¡Cua...! – El mayor intentó tomar el celular, fallando – ¿¡Cuando tomaste eso!?


– ¿Seguro que quieres hablar de esto, aquí? – Sonrió, mofándose.

Baekhyun miró hacia atrás, dándose cuenta de las miradas preocupadas del recepcionista y la chica. Enseguida regresó su mirada hacia al suelo, frustrado, pues este era su día y no paraban de joderlo en cada oportunidad que hubiese. Muchas cosas estaban en juego pero no podía parar de pensar de manera infantil. El chico simplemente quería follar, pero no podía cumplir su berrinche ahora, pues cabe la posibilidad de perder su trabajo y su amistad con Chanyeol.
Talló su cabeza y presionó sus sienes por un momento, enseguida respiró hondo y suspiró profundamente para sacar todo ese estrés y enojo que lo podrían hacer explotar en cualquier momento. Después de hacerlo se dirigió hacia la chica que lo esperaba con una mirada preocupada.


– En verdad lo lamento – Juntó sus manos – Surgió un gran inconveniente, y necesito que te retires – Lo dijo con un muy grande pesar – Yo pagaré tu taxi, no te preocupes.


–... – La chica miró hacia el suelo, avergonzada, sintiendo como si la hubieran rechazado – Vale... – Baek se inclinó, teniendo sus manos juntas enfrente de su cabeza en modo de disculpa, y finalmente le entregó el dinero – Esta era la única vez... no habrá otra – Se retiró, molesta, avergonzada y triste.


Enseguida el mayor postró sus ojos en el menor, dedicándole una punzante mirada. Le dio la espalda y tomó una tarjeta que se encontraba en el mostrador, asustando al recepcionista por haberlo hecho de una manera tan brusca. Siguió caminando hasta llegar a un elevador y presionó un botón que enseguida se iluminó, dejando atrás a un chico moreno, algo confundido.


– ¿Qué? ¿No vas a venir? – Preguntó Baekhyun, molesto.


– Pensé que... hablaríamos afuera.


– Ya pagué la habitación – Le remarcó – Además, no quiero que me vean saliendo con un chico de un motel.


El elevador se abrió finalmente, Baek entró sin pensarlo dos veces, mientras que Kai solo lo veía de lejos, nervioso, como si tuviera muchas cosas pasando por su cabeza.


– Apúrate, moreno – Le hizo un ademán al chico y este después otros segundos de pensárselo, avanzó lentamente hacia el elevador.


El "camino" en el elevador hacia la habitación 204 le parecía un poco lento a Kai, estaba nervioso a pesar de la actitud tan prepotente que tenía hace unos momentos.
Las puertas se abrieron finalmente. El más bajo y pálido salió primero, seguido del mas moreno y alto, caminando sin prisa por un pasillo de piso de color blanco con una alfombra café en el centro, estaba bastante decente para ser solo un motel.


– Entra – Le ordenó el mayor de estatura baja, y el otro aún con dudas obedeció, haciendo que Baekhyun cerrara la puerta tras su ingreso.


– ¿En verdad teníamos que quedarnos aquí? – Preguntó Kai.


– ¿Qué esperabas que hiciera si ya lo había pagado? Tenía que darle algún uso de todas formas – Comentó, sentándose en la orilla de la cama.

"¿Uso?" Pensó Kai, nervioso.

¿Quién enseña a quién? (Kaibaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora