El día se pasó muy rápido y yo esperaba impaciente que fuera hora del café. A las seis en punto me fui a arreglar no savia que ponerme, al fin me decidí por una falda con mallas y un suéter.
Llegue a las siete y media y León ya estaba ahí se veía perfecto. Me recibió con una hermosa sonrisa y me dijo-Hola-
Yo le regrese la sonrisa y después también dije-Hola,¿ya tenías tiempo aquí?- se rió y dijo -No también acabo de llegar,lo que pasa es que me gusta llegar puntual-volvió a sonreír y se paro para abrirme la silla para que me sentara-Gracias-dije,él se volvió a sentar. Llego el mesero y nos tomó la orden, yo pedí un capuchino y un pastel de chocolate,León pidió lo mismo que yo me dijo que por qué se escuchaba muy rico.
-Oye el punto de este café era para disculparme, lo siento mucho-dijo muy apenado.
-Si, no te preocupes los accidentes pasan, pero es muy raro que la gente se disculpe de esta manera, digo muy atenta pero rara.- puse mi cara de extraño
-Lo sé pero a mí me enseñaron que una disculpa tiene que ser muy grande para que la persona se sienta satisfecha,aunque aveces me arto de dar tanta disculpa tan grande.-los dos nos reímos.
-Jaja, me caes bien aunque te aya conocido apenas hace dos días- le regale una sonrisa y él me la devolvió.
Platicamos un buen rato, nos reímos y nos conocimos mejor hasta que León pidió la cuenta. Y me dijo si no iva a caminar con él para después llevarme a desayunar yo le dije que si.
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El ultimo atardecer
RomanceSentí que una lagrimas se me salían, León me besó - Prométeme una cosa... Que siempre estaré aquí- dijo señalando mi frente- y allí- señaló mi corazón está ves- Si me lo prometes?- yo asentí me abrazo y me volvió a besar- Adiós Sloane-.
