Madurando

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Los días, las semanas y los meses  pasaron, Romy sigue al lado de Mats, con su típica sonrisa pero ahora no esta feliz, solo aparenta que lo es pero la verdad, después de esa infidelidad, vinieron mas y mas, Romy se tuvo que acostumbrar a estar así, y lo mas triste de todo es que ella lo perdonaba y el, aun la amaba, para el lo era todo, aunque no pareciera.
Ella seguía siendo buena con la demás gente, los fans la adoraban, de los periodistas era su consentida, los amigos de Mats y sus esposas la querían mucho, el entrenador la veía como una pequeña hija, en fin todo el mundo la quería, pero ella solo pensaba que a la única persona que ella amaba, Mats, no lo hacia.
Muchas mujeres pasaron por esa cama, y a ella le causaba repulsión siquiera tocar la sabana, así que ella se fue al cuarto de huéspedes mientras Mats se quedo con la recamara principal, el sufría mucho y mas porque ella era el amor  de su vida, y se sentía como un idiota cada vez que la engañaba, pero cada vez que el decía No, alguien mas venia y decía Si.

Con el tiempo, Romy se canso, pero el amor que le tenía estaba ahí, siempre. Ella no era fuerte pero tenía que serlo, lejos de su familia, ella estaba sola, lo hacia por ella solamente.
Mats, siempre que tenía cerca a Romy, daba lo mejor de si y se notaba cuando estaba en el campo y ella iba a verlo, el anotaba pero cuando no, el equipo entero perdía.

Poco a poco, el la perdía....

Remember the time Donde viven las historias. Descúbrelo ahora