¿Por qué la vida nos cruza con la gente equivocada?
Damos nuestro amor a quien no lo merece, e ignoramos a quien nos ama realmente...
Quise salvarla.
Quise ayudarla.
Pero él no nos quería juntas.
Mi nombre es Jane Asher, y haré lo imposible por co...
Permanecí en silencio unos segundos. No sabía qué decir. Quería negar tal acusación, pero las palabras no salían de mis labios. Claro que Cynthia era solo mi amiga...Imposible que ella me gustara... ¿O no? ¿Era posible que yo le gustara?
¡Claro que no! ¡Su corazón late por Lennon!
-¿Jane?-Paul chasqueó sus dedos frente a mí, haciendo que saliera de mi trance.
-John está loco. Claro que no le gusto a Cyn, ni ella a mí.
Sus facciones se relajaron notablemente.
-Sabes que te amo, Paul.
-Y yo a ti.
Nos fundimos en un tierno beso, que poco a poco se volvió apasionado.
Al día siguiente me levanté temprano y le preparé el desayuno a Paul. Dejé la bandeja en la mesa de noche y lo desperté con pequeños besos.
-Cinco minutos más...-Balbuceó.
-Paulie, ya despierta.-Lo zarandeé un poco y al fin logré que sus lindos ojos se abrieran.
-Buenos días.-bostezó y pasó una mano por su cabello azabache.
-Buenos días, te hice el desayuno.
-Muchas gracias, amor.-me dio un pequeño beso y se dispuso a comer.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-Vamos a empezar a grabar la película. ¿Quieres acompañarme?
-Me gustaría, pero no quiero estar sola mientras actúen. ¿Los chicos van a llevar a sus parejas?
-Eso creo.-Terminó su desayuno y se levantó. Nos dispusimos a vestirnos y arreglarnos para salir. Subimos al auto y enfilamos el rumbo hacia los estudios donde se llevaría a cabo la filmación.
-¡Hey, McCa!-John se acercó junto a los chicos y sus parejas.
-Hola a todos.
-Richard nos quiere en ese escenario para empezar.-Dijo George refiriéndose a Lester, el director de la película.
-Bueno, vamos.
Los cuatro se fueron, dejándome con Pattie, Mo y Cyn. Nos sentamos en unos bancos que había y comenzamos a charlar amenamente.
-¿Qué tal todo con Ringo?
-Excelente, ¿y tú con George?
-También. Jane ¿Paul y tú?
-Igual. ¿Cyn?
-¿Ah? Lo siento, estoy distraída. ¿De qué hablaban?
-De cómo están las cosas con los muchachos.
-Ah...Bien, todo perfecto con John.
Sabía que mentía, se notaba en su voz. ¿Acaso nadie más podía verlo?
-¿Nos disculpan un momento?-Pattie y Mo se levantaron e intercambiaron miradas de complicidad.
-Claro...
Y sin más se fueron. Las vi perderse de vista en el gran edificio.
-¿Por qué mientes?
-¿De qué hablas? Yo no miento.
-Mírame a los ojos y repíteme eso.
Tomó una bocanada de aire y clavó sus ojos marrones en los míos.
-En serio, todo está bien.
-Cyn, por favor, puedes decirme.
-Jane...Yo...
-Señorita Powell.-fue interrumpida por esa rasposa voz que apareció de golpe.
¿Por qué tenía que aparecer justo ahora?
-¿Qué pasa, John?
-Nada, tenemos un descanso. ¿Vienes?
Ella me miró y luego a él. Finalmente tomó su mano y se alejaron a paso rápido de donde yo estaba.
No es justo. ¿Estaba a punto de decirme algo importante y debía llegar Lennon a interrumpir? Que molestia tengo...
Caminé por todo el lugar para distraerme, ya que no encontraba a Paul y por lo tanto no podía estar con él.
Por donde sea que pase, hay gente yendo de un lado a otro. Con vestidos, trajes e incluso disfraces. Maquillados, usando ropa exótica, como la india. Sigo sin saber de qué tratará esta película.
Pasé por un cuarto de utilería, cuya puerta estaba entornada. Desde adentro distinguí claramente dos voces. Una de ellas estaba entrecortada, y la otra sonaba tenue, como si se estuviera esforzando por articular las palabras. No me costó nada descubrir a quiénes pertenecían ambas voces.
-Vamos, linda...Sabes que lo quieres.
-No...No quiero...
-Anda, primor...
-¡Dije que no!
Vi cómo intentaba salir del cuarto, pero él la tomaba del brazo con fuerza y la acorralaba en la pared. Sus labios se posaron en el cuello de ella, quien se retorcía intentando zafarse. De un momento a otro quitó todas las prendas que tenía de la cintura para abajo, e hizo lo mismo con las de él. Ella cerró los ojos con fuerza, esperando lo peor.
Entonces sucedió. Ambos cuerpos se unieron. Mientras que él gemía de placer, ella lo hizo de dolor. Yo sentí mis ojos inundarse de lágrimas, justo como los suyos.
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No podía ver esa escena un segundo más. Salí corriendo fuera del lugar, y doblé en un callejón.
Me recosté en un muro, tratando de recuperarme de la impresión por lo recientemente presenciado. Al girar mi cabeza vi a dos personas besándose con ternura. Sólo recuerdo que una tenía cabellera rubia, y la otra, negra.
En ese momento caí al suelo y ya no vi nada. Lo último que escuché fueron las voces de esas dos personas, que se parecían a las de Pattie y Maureen...
