Deseo.(1-2) Corregido

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Era cansado para Mikan, volver después de un buen tiempo a su hogar.

Se encontró con Ruka, el cual la acompañaba a su habitación; después de todo ella estaba sola y no tenia mucha resistencia para caminar por sus heridas.

Entraron a la alcoba, él la dejó sobre la cama examinándola con determinación y una mirada preocupada. Mikan sabía que muy en su mejor amigo seguía enamorado de ella sin embargo nunca se atrevió a decir sus sentimientos. 

Después de ayudarle a curar sus heridas y recostarla en la cama, pronunció:

- ¿Segura que estas bien, Mikan?- preguntó 

Era obvio que no quería dejarla sola ... era su amiga. Pero él sabía que tenía que alejarse.

- Si, Ruka solo necesito descansar... pasaron muchas cosas en nuestro viaje. Y tú también tienes que descansar.- respondió la castaña con una sonrisa, la cual Ruka devolvió.

Este asintió y salió, era todo lo que podía ofrecer.

Este había sido un día muy largo. Se quedó pensando en todo lo que había pasado. De su mente no podía borrar todas las cosas atroces que hizo, pero también las cosas que hizo para defender y proteger la academia Alice. Eso la beneficiaba a ella pero más a un a su verdadero propósito, que era encontrar a cierta persona que aún rondaba en su cabeza después de varios años.

Se levanto dirigiéndose al cuarto de baño. Se miro en el reflejo del espejo, su apariencia no había cambiado nada desde que dejó la Academia. Con sus 23 años de edad, con esa cara de niña inocente que ha tenido hasta ahora nadie pensaría que es una asesina.

Tomó una ducha, se puso la típica pijama color pastel que usaba en casa. Y de la mesita al lado de lava manos sacó una piedra. 

Era la misma que siempre usaba para curarse, al rato salió y se percata que la ventaba estaba abierta. Posiblemente Ruka la dejó abierta, no le tomó mucha importancia y así cerró lentamente sus ojos.

- Prométeme que nunca te iras.

No hubo respuesta ... no podía distinguirlo el reflejo de aquella persona era tan brillante, que ni su mismo rostro podía ver.

- Prometemeló, Natsume.

Los colores se mostraban en su pupila, era ella, podía verlo, aunque solo sea un sueño, era él, esos ojos carmesí que tanto le gustaban, ese ceño fruncido con desesperación ¿por qué el no respondía? ¿será qué ya se olvidó de ella?

- Lo siento, Mikan.

Respondió finalmente él, pero su silueta ya estaba desapareciendo ... ella corrió a alcanzarlo. Pero no logró alcanzarlo.

Despertó, sintió su cuerpo sudado. Intento tocarse la cabeza por el dolor, sin embargo sus manos y piernas estaban atadas. ¿Qué estaba pasando? Ni si quiera podía ver, sus ojos estaban vendados. 

- Veo que ya despertaste.

La castaño tragó ¿Quién se atrevía hacerle esto? 

-Veo que tienes muchas agallas para planear todo esto ¿Quién eres?- preguntó tirando de los agarres, los cuales estaban muy bien amarrados. 

Sintió que algo se subía sobre ella, era aquella persona. Pudo sentir sus dedos pasar por su piel hasta llegar a sus hombros para someterla a unir sus labios con los suyos, abrió la boca por la sorpresa pero este medio su lengua a su boca, el impulso salvaje de esta persona la tenía dominada y con un simple beso pudo sentir aquello que no había sentido desde hace ya un buen tiempo.

No era la primera vez que tenia un beso así, pero, sus labios era como los de él, esa maldita manera de besar que le encantaba. 

Lo extrañaba eso estaba claro. Soltó una lagrima discretamente.

Aquella persona dejó sus pequeños labios y retrocedió.

- ¿Qué pasa? - su voz era firme y seca. Pero le sonaba de algún lado.

-¿Qué es lo que quieres de mí? Lárgate maldita sea.

Se escuchó una risa, la castaña rechinó los dientes de la ira.

- Llevo esperando este tiempo desde hace mucho, no me iré hasta que tenga lo que quiero.

-¿Qué es lo quieres?

Este volvió a ella tomándola empujándola a la cama elevando sus piernas.

- Te quiero a ti pequeña.

La castaña se sorprendió, este lamió su cuello llegando al lóbulo de sus orejas, ella gimió.

La beso, este fue dulce y cálido.

- Te amo 

La castaña se avergonzó. ¿La amaba? 

Esta persona la dejó, ¿esperaba una respuesta?

- Dilo. - su voz cada vez era mas tosca y molesta.

La castaña no sabía que responder, tenia dudas ¿ quién era aquella persona? ¿ por qué la amaba a tal punto de hacer todo esto? Ella no podía decirle eso a una persona que no sea el chico que la abandonó , ella ya tenia un dueño a su corazón.

- Yo ya tengo a alguien que me gusta

- ¡¿Qué?!¡¿Quién es?! ¿Alguien mas ya te probó?

- Eso no es algo que a ti te concierne.

El rio. Estaba jugando con fuego y ella no sabía.

-¿Eso quiere decir que tengo oportunidad?

-Jódete.

La castaña no respondió, esta solo se quedo callada pensando ¿ Qué pasará ahora? Tal vez este era su castigo por todo lo malo que hizo

Ella no se arrepiente de nada, esas personas estaban malditas. 

Ella moriría por él, por encontrarlo otra vez. Volvió a soltar una lágrima.

- No es divertido si todo el tiempo estas triste pequeña, no llores.

Pasó uno de sus dedos por su mejilla limpiando sus lagrimas.

- No te atrevas a hacerme daño.

- Yo nunca te haré daño pequeña, yo te amo.

- Si tanto dices que me amas, entonces ¿ por qué haces todo esto?

- Es complicado.

- Suéltame.

-Lo siento, Mikan.

En su mente recordó el sueño que tuvo no hace mucho.








Deseo [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora