Mi infantil ángel [Editando]

19.-Una pequeña ayuda

-¿Alex? ¿Estas ahi?- seguia repitiendo atravez del teléfono

Mi cuerpo comenzó a temblar

¿Como es posible?

-Alex? Te escucho respirar, solo responde

Solo murmure unas palabras, las cuales no se entendieron muy bien. Estaba sudando de los nervios

-Se que es repentino que te llame

-¿Que quieres de mi?-dije soltandolo al fin

-Quiero verte

-Yo no quiero verte a ti

-Alex por favor, es importante.

-Dime simplemente que es

-Mi madre esta enferma...-Se quedo callada un momento pero se escuchaba un pequeño sollozo- esta muriendo Alex-dijo con voz quebrada-necesito ayuda para cuidarla y comprar sus medicamentos

-Por que me llamas a mi para que te ayude? Lo tienes a el

-El no es nada para mi, ya nada mas.

-No iré.

-Alex por favor- dijo alzando la voz- eres la única persona que me queda

Colgue apenas

No dejes que entre a tu cabeza, no de nuevo.

Comence a devolverme a la casa de Noemi, tenia miedo y rabia, no queria hacer algo estupido. Simplemente queria hablar del tema con ella, pedirle algún consejo y que quizás me entendiera.
Cuando comencé a llegar a su casa de lejos vi que había un tipo en la puerta: era Mark.
No me acerque para ver que sucedía,con cualquier cosa sospechosa iría corriendo a golpear de nuevo a ese desgraciado.
Noemi salio a ver quien era, pero para mi sorpresa no lo echo del lugar. Se pusieron a conversar limitados por la cerca de la casa.

¿Que pasa con ella?

Al rato ella salio de su casa y se sentaron afuera de ella a seguir conversando.

Que iluso fui. Pensar que Noemi sería diferente a todas las chicas.

La sangre me hervía y mis dientes rechinaban. Pero... ¿Que podía hacer?
Simplemente me devolvi por donde venía pensando en Noemi más que en Agatha

¿Que le habrá dicho ese imbecil? ¿Ella será tan tonta para creerse sus cuentos?... Son muchas preguntas sin respuesta

Cuando comencé a caminar de nuevo mi teléfono comenzó a sonar otra vez, pero estaba tan furioso y distraído con Noemi que sólo conteste

-Estoy afuera de tu casa

-Que?-Dije despertando

-Solo ven-dijo sin ganas y colgó

¿Por que no puedo tener un momento de tranquilidad?

Estaba cerca de mi casa y los nervios comenzaron a volver. Un dolor de estomago inmenso y un calor infernal.
Al dar vuelta esa esquina la vi, no había cambiado mucho. Su pelo estaba corto y revuelto, igual de negro que siempre. Pequeña y menuda, indefensa pero venenosa.
Se dio vuelta porque me vio llegar y sus ojos verdes... ¡Demonios esos ojos! Tan hipnotizantes como mentirosos.

Comence a caminar como un idiota, hasta que llegue a su lado.

-Estas más alto-dijo ella mirándome para arriba

-¿Que haces aquí?-dije tratando de no dejarme llevar por ella

-Vine por tu ayuda, de verdad verdad la necesito

-¿Por que yo? ¿No te bastó con todo lo que me hiciste pasar como para pedir mi ayuda ?

-Alex lo se, lo siento mucho - dijo agarrándome los brazos

Un escalofrío paso por mi espalda

No quiero caer en su hechizo denuevo

Me aleje un poco más de ella

-Se que me odias, se que quieres matarme pero por favor. Estoy sola en esto

- Así es, estas sola. No te ayudare

-Por favor Alex! Hare todo lo que me pidas! Pero por favor no me dejes sola-dijo desesperada

La quede mirando un momento, sólo se me vienen a la cabeza malos recuerdos pero parece desesperada, se trata de su madre de todos modos.

-Está bien

-Gracias gracias!-dijo desesperada abrazandome muy fuerte

El escalofrío volvio

-Sueltame

Al terminar la palabra, me soltó inmediatamente

-Te ayudare con una condición

-Cual?-dijo secandose las lagrimas

-Que después de esto desaparescas de mi puta vida para siempre.

Se quedó sorprendida con lo que dije, sus ojos verdes se abrieron mucho

-Está bien-dijo decepcionada- Pero necesitaba otro favor

-No vengas a joderme

-Necesito quedarme en tu casa un tiempo

-QUE!?- dije gritando - Estas loca?

- no puedo quedarme con mi madre, pero tengo que seguir trabajando en esa mierda de medio tiempo

-No Agatha

-Te pagare por todo lo que ocupe, te lo juro

-No jures cosas en vano

-Por favor alex, dije que cumpliría con lo que me pediste, ese es el único favor grande que te pido

-No

-Por favor, seré tan silenciosa que pensarás que no existo

-Ojala no existieras-dije sin pensarlo

Se quedó callada

-Entiendo... -Dijo empezando a caminar

-Solo entra-dije abriendo la puerta-quieres?

Se puso tan contenta que comenzó a llorar Igual que una niña pequeña

-Solo entra

-Muchas gracias -dijo sacándose las lágrimas

Ella entró y yo cerré la puerta. Apoye mi cabeza en la reja un momento

Esto está mal, muy mal