-Que coincidencia- dije emocionada de ver a mis antiguos amigos -No sabía que seguían con el voleyball-
-Se podría decir que sí...- respondió Yamaguchi
-No los he visto desde hace mucho...- fui interrumpida
-¿¡La conocen!?- sinceramente me asusté por el gritó
-Si- asintió Tadashi
-¿Por qué no nos lo dijeron?- preguntó el chico mas pequeño de los dos -Soy Nishunoya Yuu, mucho gusto-
-Igualmente- dije observándolo, noté como su amigo lo empujó y se presentó
-Yo soy Tanaka-
-M-Mucho gusto- murmuré queriendo golpear a ambos, que se suponía que hacian, se encontraban peleando por presentarse
Escuché que el profesor interrumpió a ambos.
-Bien, chicos regresen a la práctica- dijo Takeda-sensei
-Lo siento...- murmuró Kei a mis espaldas -Me voy- observé como fue hacia sus cosas
-¡Kei!- se dirigía a la puerta -¡Espera!- sin hacer caso a mis palabras se marchó
-Sigues enojado...- me dije a mi misma
-No te preocupes Kaori-chan, ya se le pasará- me dijo Yamaguchi
-Pensé que se le habría olvidado- murmuré -¡Voy a hablar con él!- grité saliendo del gimnasio
-¡Espera!- me gritó Tadashi tratando de detenerme
-Yamaguchi- lo llamaron aquellos dos chicos que fueron los únicos que se presentaron -Nos vas a explicar ahora como la conoces- lo obligó Tanaka
-Eh... ¡Eh!- dijo nervioso Tadashi
Al salir de la puerta fui corriendo hacia Tsukishima, quien se dirigía a los vestidores.
-¡Kei!- traté de llamar su atención, no me hizo caso
-¡Kei!- volví a llamarlo tomando su brazo para que volteara a verme
-¿Se te ofrece algo?- dijo el rubio molesto
-Lo siento...- murmuré
-Después de tres años lo dices- desvió la mirada
-Lo siento...- volví a murmurar
-¿Es lo único que sabes decir?- se enfadó
-¿Qué quieres que te diga?- mi mirada se dirigía al suelo -Cometí un error ¿de acuerdo?-
-Nos cambiaste por él-
-Si, tienes razón- murmuré apretando mis puños -Debí de haberte escuchado...-
-Yo te lo advertí- dijo aún molesto -Te dije que te haría daño-
Me sentía indefensa, tenía muchos sentimiento en ese momento. Quería llorar, golpear a Kei... pero no podía; él me lo dijo muchas veces y yo no lo escuché.
-¿Y dónde esta ahora?- se burló -¿Por qué no viene a consolarte?- mis ojos se cristalizaban -¿Dónde esta tu Oikawa?- ya no aguanté
Un líquido se derramaba por mis mejillas, estaba llorando.
-T-Tienes razón- me sequé las lágrimas que no dejaban de salir -Me lo merezco- levante la mirada tratando de sonreír -Pero eso dolío, idiota-
Hacía tiempo que no lo llamaba hací, lo extrañaba, extrañaba a esos dos chicos que me acompañaron en todos los momentos de mi vida.
Los chicos que les gustaba como era realmente, una idiota buena para nada que amaba los videojuegos y le encantaba golpear mas idiotas que existían en este pequeño universo.
¿Por qué decidí alejarme de ellos?
¿Por qué hice caso al estúpido de Oikawa?
¿Por qué les dije a mis mejores amigos que ya no quería volver a verlos?
¿Por qué? ... ¿Por qué...?
Sentí una mano encima de mi cabeza, levante la mirada encontrándome con la mirada de Tsukishima sobre mí.
-A pesar de todo eso te perdono- dijo con una leve sonrisa, haciendo que mis ojos se iluminaran
-¿Enserio?- sequé mis lágrimas nuevamente
-Si- asintió
-¿Enserio? ¿Enserio?- repetí
-Si sigues así me enojaré de nuevo- dijo sabiendo que repetía lo mismo para molestarlo
-¡Kei!- grité abrazándolo -Te extrañé mucho-
-Yo igual, Kaori- murmuró con un leve sonrojo
-¡Bien!- dije jalandoló del brazo -Regresemos a contarle a Tadashi-
No nos encontrabamos muy lejos del gimnasio, por lo que llegamos rápidamente
-¡Tada...!- me sorprendía al ver a Yamaguchi rodeado por Nishinoya y Tanaka
-Ayuda...- murmuró, a lo cual me reí
-¿Qué pasó?- preguntó Tsukishima
-¡Tu!- lo señalaron nuevamente los dos chicos -¿¡Cómo la conoces!?- me señalaron esta vez
Mientras ellos discutían los demás de acercaron a presentarse, todos eran muy amables aquí.
Creo que me divertiré un buen tiempo con estos chicos.
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Fly [Haikyuu!!]
FanficElla es tan diferente, inevitable, agresiva A veces tan tierna, cálida, tan niña Ella brilla como las estrellas o congela como los cometas Ella es el caos cósmico que los astronautas temen Así era ella, sencillamente ella...